Según un informe: "El efecto completo de la medida para un año fiscal puede apreciarse para 2021, año para el cual se proyecta que CABA pierda 1,7 puntos de participación secundaria (respecto del coeficiente efectivo de 2019)"
El decreto del presidente Alberto Fernández que recortó en un punto la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires tendrá impacto completo recién en 2021, ya que durante este año el Gobierno porteño sólo perderá la mitad de ese porcentaje, que en total fue estimado en unos $35.000 millones anuales, según un informe privado.
«El efecto completo de la medida para un año fiscal puede apreciarse para 2021, año para el cual se proyecta que CABA pierda 1,7 puntos de participación secundaria (respecto del coeficiente efectivo de 2019)», estimó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
En el documento, los economistas Nadín Argañaraz y Ariel Barraud indican que los recursos quitados al Gobierno porteño irán a formar parte del aumento del coeficiente de Buenos Aires, que llegaría al 24%, su participación promedio de la década de 1990.
«Lo que resignará CABA en lo que queda de 2020 (la medida ya está en curso y no es retroactiva, por lo que se estima su efecto solo para lo que queda del año) reducirá su participación secundaria efectiva en 0,5 puntos porcentuales que, como no puede ser de otra manera, se transformarán en puntos de crecimiento para Buenos Aires», agregaron los especialistas.
A través de un decreto presidencial, el Ejecutivo nacional tomó la decisión de rebajarle a la Ciudad un punto de sus ingresos coparticipables, lo que generó la reacción del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien advirtió que presentarán una demanda ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Según el informe del IARAF, la firma del Decreto 735/2020 por parte del Ejecutivo «dio origen a un nuevo Fondo dentro del laberinto de la coparticipación en Argentina, y volvió a poner en debate el funcionamiento del federalismo».
«El consolidado provincial fue perdiendo participación primaria durante la década del 1990 fruto de las detracciones que fueron sufriendo en esos años para la Seguridad Social (precoparticipación del 15%, asignación específica de impuestos) y la sucesiva inclusión de impuestos no coparticipables», indicó el instituto.
Agregó que «la situación cambió desde 2016 con la devolución gradual de la precoparticipación del 15%, y con el aumento del coeficiente de CABA desde el 1,4% establecido en 2003 al 3,75% (en 2018 se redujo a 3,5%), y luego con el consenso fiscal de 2017 que para los siguientes años aumenta la participación primaria de provincias básicamente por la restitución parcial del Fondo del Conurbano Bonaerense a la provincia de Buenos Aires».
«Para 2020, último año de restitución gradual de la precoparticipación, se estima que la participación volverá a subir hasta superar el 51% y convertirse en la más alta de los últimos 28 años», señaló el IARAF.
Estimó que «de no mediar modificaciones, desde 2021 no se espera que continúe creciendo», el monto de los recursos coparticipables.
GM/JC/OM