El Xeneize comenzó mejor, pero la visita fue haciendo pie, en el contexto de un duelo muy parejo que terminó 0 a 0. El miércoles 13 de enero, la revancha
Boca y Santos no se sacaron ventaja en la Bombonera. Por la primera semifinal de la Copa Libertadores, igualaron 0-0 y dejaron la serie abierta de cara a la revancha, pautada para el próximo miércoles 13 de enero en San Pablo.
El dueño de casa salió a presionar alto, con el objetivo de sacar ventaja en su hogar. Y, con la pelota, intentó ser prolijo y cambiar de ritmo con Salvio y Villa. Fue el colombiano, sobre todo cuando el equipo recuperó la pelota en campo contrario, el que abrió grietas en el área rival, sobre todo por el carril custodiado por Pará. A los 8′, el atacante llegó hasta las narices del arquero John y remató desviado. Luego, desbordó y casi provoca un gol en contra.
Poco a poco, Santos comenzó a hacer pie. Con las proyecciones de Braga y la posición sin referencia de Soteldo, inquieto e indescifrable con su gambeta, el faro de atención para el Xeneize. Y el ritmo del cotejo empezó a desinflarse, casi que prescindió de las emociones.
Al minuto, con su vía predilecta, la transición rápida tras capitalizar una pérdida, Boca lastimó al minuto: el guardameta tapó ante la entrada de Salvio. A los 68′, fue Tevez el que giró de contra y remató ancho, con el pie derecho bien abierto. En el medio, Santos tuvo momentos de posesiones largas y un par de aproximaciones, que marcaron que fue perdiendo el respeto. Pero, con campo a favor, el Xeneize siempre es una amenaza. Russo buscó incrementar el asedio con el ingreso de Cardona, enganche, por Diego González. Y ganar en presencia con el ingreso de Wanchope Ábila.
A los 73′, la gran polémica de la noche. Marinho se introdujo en el área e Izquierdoz lo cruzó. El futbolista visitante exageró, pero hubo contacto arriba y abajo, algo que quedó comprobado en la imagen de la cámara de atrás del arco. Roberto Tobar debió sancionar penal. El VAR la chequeó, pero no lo invitó a que revisara en la pantalla. Un error que resultó un alivio para el conjunto auriazul.
En el epílogo, con una combinación entre Fabra y Villa y la volea postrera de Jara que se marchó por encima del travesaño, Boca pudo romper el empate. No lo logró. Pero se llevó la valla en cero, una mínima ventaja extra pensando en un posible gol en condición de visitante. En una serie cerrada, tal vez, sea la llave hacia la final.