Durante semana de competencia de Copa Davis en Bogotá, el equipo argentino decidió que se elimine de la dieta el consumo de carne vacuna y porcina. ¿A qué se debe?
Durante semana de competencia de Copa Davis en Bogotá, el equipo argentino decidió que se elimine de la dieta el consumo de carne vacuna y porcina. ¿A qué se debe?
El cuerpo técnico de la Selección argentina de tenis decidió que durante la semana de competencia de Copa Davis en Bogotá, frente a Colombia, se elimine de la dieta el consumo de carne vacuna y porcina, con el objetivo de evitar una posible contaminación que pudiera acarrear sanciones por doping.
El motivo de esta decisión es que en Colombia, a diferencia de otros países de América Latina, entre ellos la Argentina, está permitido el uso veterinario de Boldenona, una sustancia que forma parte del grupo de esteroides anabólicos y está prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
El antecedente que encendió las alarmas del cuerpo médico albiceleste fue el caso de doping de Robert Farah, número uno del mundo en dobles, quien fue suspendido provisionalmente por la Federación Internacional de Tenis luego de que se le detectara esta sustancia en una prueba antidopaje realizada el 17 de octubre de 2019, tras consumir carne vacuna en su país. Luego sería absuelto por la propia ITF al entender que el tenista de 33 años no tuvo «ni culpa ni negligencia».
Según informó la AAT, la Boldenona se utiliza en la ganadería para mejorar el desempeño físico y aumentar el peso y la masa muscular de los animales. Pese a que el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) informó que de 1.030 muestras tomadas entre 2015 y 2019 «sólo se detectaron dos casos de presencia de boldenona en carne de vaca», el equipo argentino, bajo consejo del médico de la delegación Miguel Khoury, decidió no correr el riesgo evitando el consumo de carne de origen colombiano.
«El riesgo de un doping es extremadamente bajo por este tipo de consumos. Por un lado, el proceso de cocción de la carne desnaturaliza al anabólico; por el otro, no deberían quedar rastros de la sustancia en el cuerpo humano si se esperan al menos 30 días para sacrificar al animal después de su adecuada aplicación. A pesar de todo esto, decidimos extremar los recaudos», comentó al respecto Khoury.
Asimismo, se determinó que, en caso de considerar necesario el consumo de carne vacuna o porcina durante la estadía del equipo en Bogotá, se adquiera especialmente carne importada de la Argentina o Uruguay.