Tras la denuncia del colectivo Actrices Argentinas contra Juan Darthés por violación, se realizará este jueves en todo el país un “Silbatazo Nacional contra la violencia sexual”. En Rosario la convocatoria se realiza a las 18 en el Monumento Nacional a la Bandera, donde se espera una gran congregación de gente.
El pasado martes, en una sala del Multiteatro de la Avenida Corrientes, el colectivo Actrices Argentinas, rodeadas de pañuelos verdes, brindó una conferencia de prensa para todo el país. A pesar de distintos indicios, nadie sabía de qué se iba hablar.
El país se paralizó cuando en una pantalla apareció la actriz Thelma Fardín, denunciando que fue violada por Juan Darthés en Nicaragua cuando ambos trabajaban en la tira Patito Feo. El centenar de actrices llora, se abraza y entre todas repiten: “Frente a este maltrato, esta indiferencia y mordaza legal, las actrices nos organizamos. Frente al Mirá cómo me pones, nosotras decimos Mirá cómo nos ponemos. Nos ponemos fuertes y unidas frente a tu violencia y tu impunidad. Estamos juntas. Que se haga justicia por nuestra compañera y por todas. Esto recién empieza”.
“No estás sola”. “Estamos juntas”. “Estamos para nosotras”. Distintas frases que el movimiento feminista repite una y otra vez. En este sentido es que se convoca al Silbatazo Nacional. CLG dialogó con Noel Gassmann, integrante de la Campaña por la Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres .
“La idea es que el jueves 13 se salga en distintas partes del país a las 18”, comenta Noel. Y agrega: “Lo que queremos demostrar con esta jornada es que cada vez que alguna de nosotras habla, nosotras estamos, contenemos, nos rodeamos y abrazamos, para poder empezar a contrarrestar con todos los prejuicios, los comentarios que revictimizan no solo a Thelma sino a cada una de las mujeres que sufre estas situaciones y muchas no nos animamos a denunciar”.
La militante relata que la idea del silbatazo surge porque “hace mucho, en la Universidad Nacional de Córdoba, hubo una serie de hechos de violencia sexual contra las estudiantes universitarias que salían tarde de cursar e iban a la parada del colectivo y quedaban solas, expuestas, en condiciones vulnerables. Allí se realizaron varios ataques sexuales. Ante esto, las estudiantes decidieron hacer una asamblea multitudinaria en la que decidieron llevar silbatos. Frente a la situación de peligro, frente a darse cuenta de que corrían riesgos, esa persona tocaba el silbato. Funcionaba como alarma. Las mujeres, al escucharlo, iban corriendo a ayudar. Nos pareció buena manera de demostrar solidaridad y que estamos todas al pie del cañón frente a la denuncia de cada una”.