La policía continuaba con la búsqueda de los otros tres jóvenes que estuvieron en el auto y, en ese marco, se realizaron ayer al menos cuatro allanamiento
El policía que fue herido a balazos el pasado viernes cuando participaba de un operativo de control vehicular en la zona sur de Rosario continúa hoy internado en estado «crítico» aunque con signos de «estabilidad», según informó el director médico del hospital de Emergencias de Rosario.
En tanto, la fiscal de la causa, Gisela Paolicelli, dijo esta mañana a la prensa que se realizan operativos para dar con tres sospechosos, presumiblemente menores de edad, que habrían participado del ataque por el que ya fueron detenidos otros dos adolescentes y una pareja, los primeros acusados de herir al policía y la última por encubrimiento.
Al cumplirse el tercer día de internación del suboficial de policía Gabriel Zanabria, el director médico del hospital de Emergencias -HECA- de Rosario, Jorge Bitar, dijo que el paciente continúa en estado «crítico» alojado en la Unidad de Cuidados Intensivos y que «si bien está con asistencia respiratoria, presenta una estabilidad hemodinámica favorable que hace a la esperanza» de todo el cuadro.
En declaraciones a Radio2-Rosario, el profesional médico detalló que Zanabria «fue sometido a la tercera intervención quirúrgica el sábado último, por lo que las lesiones primarias que se encontraron cuando ingresó están resueltas».
En esa línea, Bitar no descartó nuevas intervenciones quirúrgicas, ya que el policía fue herido de 10 balazos en la zona del estómago, en un antebrazo y el fémur.
Zanabria fue baleado la madrugada del viernes pasado cuando prestaba servicios en un operativo de rutina de control vehicular y fue atacado desde el interior de un Peugeot 206 gris robado que, tras una persecución policial, fue hallado abandonado.
Los acusados escaparon a pie y tras un procedimiento realizado en una vivienda de la zona fueron detenidos como sospechosos dos adolescentes y dos personas mayores de edad.
En una audiencia celebrada ayer en el Centro de Justicia Penal de Rosario, el juez de primera instancia Román Lanzó, a pedido de la fiscal Paolicelli, imputó a los dos mayores -un hombre de 30 años y su pareja, una mujer de 41- por el delito de «encubrimiento doblemente agravado» y les dictó la prisión preventiva por 30 días, consignaron a Télam voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Para la Justicia ambos escondieron en su casa situada en las calles Hungría y Ayacucho, de la zona sur de Rosario, a los menores de entre 16 y 17 años que presuntamente estaban en el interior del auto desde donde salieron los disparos que hirieron al policía y que ya fueron aprehendidos.
Además según lo ventilado por la fiscal en la audiencia imputativa, la pareja ocultó una mochila color gris oscura que contenía una pistola ametralladora PMA3, dos pistolas y un dispositivo de disparo de fabricación casera que fue secuestrada en un patio.
Paolicelli aseguró que según declaró un policía que acompañaba a Zanabria al momento del ataque y que resultó ileso, había «cinco ocupantes en el auto» desde el que dispararon, que se trataba de «chicos jóvenes» y que «hubo un solo tirador».
Según la fiscal, «se encontraron huellas dactilares de uno de los menores detenidos dentro del vehículo», aunque «los peritajes continúan al igual que el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona, algo que esta demorado por falta de recursos».
Por orden judicial, la policía continuaba con la búsqueda de los otros tres jóvenes que estuvieron en el auto y, en ese marco, se realizaron ayer al menos cuatro allanamientos, aunque sin resultados.