La contracción tuvo una desaceleración frente a abril pero no logró quebrar los dos dígitos
La caída del consumo en supermercados y autoservicios se desaceleró en mayo pero no logró quebrar la barrera de los dos dígitos, retrocediendo al 10% interanual, frente al 13,8% registrado en abril, de acuerdo al relevamiento elaborado por la consultora Scentia.
La disminución en el quinto mes del año fue del 10,5% en las cadenas de supermercados y de 9,5% en los autoservicios. De esta manera, la contracción general acumulada en los primeros cinco meses del año ronda el 8%.
La categoría más afectada por el nuevo derrumbe en el consumo es la de alimentos perecederos, que tuvo una merma del 20,5% interanual. De cerca le siguieron las bebidas, que tuvieron un retroceso del 19,1% interanual en su variante con alcohol, mientras que las sin alcohol se derrumbaron 18,3%.
En tanto que los productos de higiene y cosmética, limpieza y los impulsivos, entre los que están las golosinas, registraron una disminución en sus ventas de entre 12 y 14%. Lo que menos cayó fueron los alimentos de desayuno y merienda (-6,5%) y el rubro alimentación en general (-1,2%), que incluye a los productos más básicos.
Los supermercados tuvieron en mayo el mismo rendimiento negativo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en el interior del país, con una merma en torno al 10%. Mientras que en el caso de los almacenes, el escenario fue notoriamente peor en el interior, con un descenso del 16,3% interanual, cuando en el AMBA hubo una suba del 5,6% frente al mismo mes del año pasado.
La situación crítica de los almacenes viene de arrastre, ya que el año pasado tuvieron una caída del 12% para esta misma época, mientras para los supermercados el escenario era distinto, al registrar una suba del 7,8% en mayo del 2023.
Ahora la recesión no discrimina y, aunque en distinta medida, el impacto se siente en todos los comercios. A pesar del descenso de la inflación en los últimos meses, el consumo no se recupera por la pérdida de poder adquisitivo vinculada al terreno perdido por los salarios, que aún con los distintos acuerdos paritarios no han alcanzado a recomponerse.
En este sentido, durante el mes pasado, los precios de los alimentos registraron se desaceleraron respecto de abril, al caer del 6% al 4,8%, mientras que los de las bebidas alcohólicas y tabaco, treparon un 6,7%, según el Indec. Ambas categorías se ubicaron por encima del IPC general que fue del 4,2%.