Las imágenes retratan la demostración de afecto de la perrita abrazando a la cabra bebé, que ahora se encuentra protegida por su nueva madre.
Shadow es la perrita pastor alemán que se convirtió en una madre adoptiva de una cabra pigmea que su familia le presentó. Se trató de un vínculo instantáneo entre ambos animales.
Por costumbre, los perros lamen a sus cachorros como demostración de afecto y también para reconocer el olor de sus nuevos bebés. El contacto de Shadow con la pequeña cabra se dio con total naturalidad y revivió su instinto materno.
Antes del encuentro entre los animales, la perra fue esterilizada luego de tener sus propios cachorros, por ese motivo creen que decidió proteger a la cabrita. Le daba largos baños y cuidaba de ella todo el tiempo.
Al ver la interacción entre los dos animales, la familia que reside en Iowa, Estados Unidos, aseguró que Shadow se podía ver a gusto con su nueva bebé, y la cabrita disfrutaba animosamente de las caricias de su nueva madre.
Los perros son animales muy protectores y disfrutan cuidando de las personas, y también de los demás animales. Los pastores alemanes como Shadow, son conocidos por ser increíbles perros guardianes, son dulces y muy tranquilos; ahora debemos sumar que son excelentes cuidando bebés.