Las condiciones climáticas eran buenas y el test de alcoholemia dio negativo. Una de las nenas dijo a su familia que el chofer "se durmió"
Las condiciones climáticas eran buenas y el test de alcoholemia dio negativo. Una de las nenas dijo a su familia que el chofer «se durmió»
“Pisé la banquina y se me fue, se me fue”, afirmó el conductor del micro que transitaba por la ruta 2 y volcó. En el colectivo viajaban 43 alumnos de una escuela de Benavídez, de 11 y 12 años, y diez adultos, con destino a Mundo Marino, en San Clemente del Tuyú. Ya se cuentan dos niñas fallecidas.
El accidente ocurrió alrededor de las 6.30 del jueves en una curva peligrosa. “El micro muerde la banquina, el conductor realiza una maniobra para intentar colocar el micro nuevamente en el pavimento y no lo logra. Eso es lo que más o menos dictaminan los peritos, aunque todavía están trabajando en el lugar”, detalló el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, quien trabaja en el caso.
Las primeras informaciones indican que las condiciones climáticas eran buenas, que no intervino otro vehículo y que el test de alcoholemia al conductor dio negativo, por lo que podría deberse a un error humano.
En declaraciones televisivas, la tía de una de las menores que estaba en el micro siniestrado, su sobrina llamó llorando y diciendo que había muchos chicos heridos, porque “el conductor se había dormido”. Ante esto, resurgieron cuestionamientos a la decisión del gremio UTA, que habilitó que un chofer pueda conducir hasta 500 kilómetros sin cambiar con un compañero ni detenerse.
Un chofer de otro micro y testigo del accidente, afirmó: “Yo venía atrás y vi una polvareda en una curva que no era muy jodida; paramos a cinco metros y bajé con mi compañero para tratar de sacar a las criaturas”, relató. “Fue un desastre”.
El fiscal Escoda anticipó que el chofer será imputado por homicidio doloso y dependerá del fiscal Jonatan Robert, a cargo de la UFI N° 10 de Chacomús, si ordena o no la detención.