La Conmebol criticó duramente al rosarino Lionel Messi por sus declaraciones sobre la «corrupción» durante la Copa América. El organismo dijo que las mismas lo expusieron «al odio y al desprecio público en todo el mundo».
En los considerandos del fallo que lo suspendió por tres meses, el tribunal de disciplina sostuvo: «En ningún caso es justificable juzgar de corrupta a una organización como la Conmebol, exponiéndola al odio y al desprecio público en todo el mundo».
En la resolución firmada por la venezolana Amarilis Belisario, vicepresidenta del tribunal, se consideró que «el daño moral y económico que ha causado el jugador a la imagen institucional de la Conmebol es irreparable».
«La noticia tuvo un alcance de audiencia negativa en Sudamérica de 137 millones de personas, con aproximadamente 400 publicaciones negativas en medios, todo ello sin contar el impacto negativo con los propios patrocinantes de la organización», se escribió en el fallo.
Al basarse en el descargo que hizo el futbolista a través de la AFA, el tribunal manifestó: «En ningún momento hemos observado en el jugador una actitud reflexiva, procurando reparar el deterioro causado públicamente, por el contrario, justifica sus palabras con motivo de los errores arbitrales y los nervios propios de un partido de fútbol y sostiene que hubo un error de interpretación por parte de la Unidad Disciplinaria».
Messi fue expulsado luego de un encontronazo con el chileno Gary Medel en el partido por el tercer puesto de la Copa América que ganó Brasil y fue sancionado con un partido que deberá cumplir en las Eliminatorias que comienzan en marzo próximo.
Además, por sus declaraciones después de ese encuentro, recibió una suspensión de tres meses, recurrida por la AFA ante el Tribunal de Apelaciones de Conmebol, que aún debe expedirse.
En caso de no ser reducido el castigo tal como parece, Messi estará a disposición para disputar amistosos recién a partir del 3 de noviembre.
Luego del encuentro frente a los trasandinos, el capitán de la Selección argentina había afirmado que no fue a la premiación porque no quería «ser parte de esta corrupción, de esta falta de respeto que se hizo en esta Copa a la Selección».
Además de haber afirmado que el certamen estaba armado para que lo gane Brasil, reiteró: «Lamentablemente repito la corrupción, los árbitros y todo eso no permite que la gente disfrute del fútbol, del show y lo arruina un poco».
En la defensa, el jugador y AFA esgrimieron que las «declaraciones se refieren exclusivamente al arbitraje durante la competición y no a la Conmebol como organización ni a sus directivos».