El seleccionado argentino de futsal aguardaba en Ezeiza lista para embarcar rumbo a la Copa América de Chile, cuando la Conmebol le comunicó la suspensión del torneo de la especialidad en ese país.
La Copa América de futsal debía comenzar mañana en la ciudad de Los Ángeles, ubicada a más de 500 kilómetros de Santiago, pero el certamen se interrumpió por el conflicto social que vive Chile.
El plantel dirigido por Matías Lucuix iba a viajar primero el lunes, aunque su vuelo fue suspendido, y entonces quedó concentrado en el predio de la AFA a la espera de una resolución.
Este martes, cuando tenía todo listo para embarcar para llegar menos de 24 horas del debut del miércoles a las 18.15 ante Bolivia por el grupo A, la Conmebol decidió la suspensión de la trigésima tercera edición del torneo.
Hace dos años, en San Juan, Argentina salió segunda en la Copa América luego de perder la final contra Brasil.