Tras la jornada de protesta, hay preocupación por el próximo cese de contratos del personal administrativo, que en la ciudad afecta a unas 50 personas
Ante la creciente preocupación por la continuidad de la investigación científica en Argentina, investigadores y becarios del Conicet realizaron una jornada nacional de protesta ante la falta de certezas por despidos que plantea el Estado Nacional.
Entre los reclamos se destaca el próximo cese de contratos del personal administrativo, que en Rosario afecta a unas 50 personas, además de otras demandas relacionadas con la financiación y las condiciones laborales.
Los trabajadores y trabajadoras exigen medidas para salvaguardar la sostenibilidad de sus proyectos de investigación. Recortes presupuestarios y amenaza de despidos caracterizan a la gestión de turno. Los propios trabajadores tienen incertidumbre sobre la renovación de contratos y esto ha generado un clima de inseguridad. Se teme por la continuidad de los proyectos de investigación.
Victoria Bona, becaria en Rosario, relató que realizaron esta jornada de protesta nacional para exigir por la transparencia y claridad a las autoridades, “no podemos permitir que se ponga en peligro el trabajo de años debido a decisiones arbitrarias. Tenemos una situación en Conicet de recorte brutal, de las becas, de los ingresos a carreras, de las promociones de los investigadores y las investigadoras, pero hoy estamos acá para parar los despidos que se vienen para los compañeros con artículo 9”, afirmó.
Más de 70 mil trabajadores se encuentran en situación irregular trabajando para el Estado Nacional. En el Conicet se calcula que serían unos 1.200 y muchos de ellos se encuentran bajo la forma de contratación llamada “Artículo 9”.
Estos contratos vencen a fin de mes, y a pocos días de su caducidad, todavía no han tenido ninguna propuesta renovadora por parte de la gestión gubernamental. Para Marianela Scocco, todo es muy irregular, “existe una advertencia de funcionarios que se comunican por redes sociales y no por canales formales de información, sobre que sería relevado de su actividad un 30% de la planta de trabajadores y trabajadoras”.
Y quienes ocupan esos cargos tienen una formación académica muy importante, “son contadores, biotecnólogos, informáticos, ingenieros que están llevando adelante ideas que son claras para convencer en relación al financiamiento del impulso, al funcionamiento administrativo de la institución. Se ocupan de cuestiones técnicas que son vitales”.
«No podemos permitir que la precarización laboral y los recortes presupuestarios pongan en riesgo el futuro de la investigación en Argentina. Es fundamental que se tomen medidas urgentes para garantizar la estabilidad y el desarrollo del sector», declaró la investigadora.
Además, trabajadores y trabajadoras exigen una revisión de las políticas de financiación para garantizar la sostenibilidad de las investigaciones en curso y el acceso equitativo a recursos y oportunidades para todos los investigadores.