El ente fiscalizador no autoriza a Bronway a vender cigarrillos ni le entrega las estampillas necesarias
La Tabacalera Bronway suspendió a 172 trabajadores y trabajadoras que se desempeñan en su planta del barrio Nuevo Alberdi de Rosario luego de pasar varios meses sin poder comercializar sus cigarrillos, informó la Cámara de Empresas Tabacaleras, que aglutina a las pymes del sector. Es que la Afip decidió no inscribir a la empresa en el registro de tabacaleras y de esa manera no la autoriza a vender los cigarrillos ni le entrega las estampillas necesarias.
Señalan desde Bronway que la decisión de “Afip Rosario está operada desde Buenos Aires” por personas que aún responden a la antigua estructura, o sea la gestión anterior, y que según denuncian fue cooptada o “colonizada” en su totalidad por la empresa bonaerense Sarandí, un competidor directo, a la que acusan además de haber trabado la reforma que eliminaba el impuesto interno y que estaba contenida en la ley ómnibus. También desde Canet apuntan en el mismo sentido: afirman que cuando el presidente Javier Milei habló sobre el sector, cuando se refirió al “señor del tabaco”, mencionaba al dueño de Sarandí, Pablo Otero.
Esta empresa, como el resto de las tabacaleras del país que venden cigarrillos baratos, funciona desde la época del por entomnces presidente Mauricio Macri con medidas cautelares. Existen ya tres fallos sobre el fondo de la cuestión, que declaran la inconstitucionalidad del esquema tributario de impuesto mínimo. Uno de ellos es de la cámara en lo contencioso administrativo de Capital Federal.
Pero en el caso de Rosario la Cámara Federal suspendió esta medida, dejando a los trabajadores en la calle. En este punto desde Canet recuerdan que se encuentra denunciado ante el Consejo de la Magistratura el camarista Aníbal Pineda, a quien acusan de haberse reunido con Pablo Otero en Pinamar e influenciar negativamente a la jueza Silvina Andalaf Casiello.
La suspensión de los trabajadores, paso previo al despido de no llegar a una solución, amenaza con el cierre tal como ocurrió con la santafesina For Men, advierten desde Canet.
Los puestos de trabajo
“Nos juntaron a todos y nos explicaron que la situación no da para más. Estamos muy preocupados. Son muchas familias, es terrible quedarse sin trabajo en esta época. La empresa, sabemos, aguantó hasta ahora, pero nosotros tenemos que comer. No entendemos por qué en todas las provincias las tabacaleras funcionan con medidas cautelares para poder trabajar. Sólo en Rosario no nos dejan. Por favor pedimos una respuesta de la Justicia y de la Afip para poder seguir trabajando”, detalló Rodrigo Piaggio, del departamento de Ventas.
La Tabacalera Bronway está ubicada en el barrio Nuevo Alberdi, sobre la ruta 34. Es una planta que hoy emplea a 176 trabajadores directos y brinda 1.200 puestos de trabajo indirectos. Y que produce los cigarrillos Dolchester y Pier, que se imponen en un mercado específico, ya que su valor es menor que el de los productos de las multinacionales.
Esa disputa de mercado, en la que Sarandí impone su marca Red Point, tiene desde hace tiempo su escenario en la Justicia federal y la Afip.
La medida cautelar con la que venían trabajando los empleados de Bronway fue revocada a “partir de un argumento engañoso y falso”, según señalan desde la empresa, invocado por los abogados de la división jurídica de Afip Rosario, a quienes acusan de ser “títeres de Buenos Aires” y lo que motivó que fueran denunciados penalmente por estafa procesal e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En concreto, desde Canet afirman que los abogados de Afip acusaron falsamente a la empresa Bronway de haber hecho un uso abusivo de la cautelar a partir de comercializar las marquillas que la empresa For Men, por su cierre, había dejado de fabricar, cuando tal situación desde hacía más de tres meses había sido informada al propio organismo recaudador, que controlaba y autorizaba semanalmente el expendio.
“Le mintieron a los camaristas y eso lo vamos a demostrar”, señaló el empresario Darío Ippolito, titular de Bronway.
La angustiosa situación, sobre la cual centenares de familias rosarinas esperan una solución desde hace varios meses, determinó en las últimas horas la suspensión de los trabajadores, que evalúan marchas a la Afip Rosario y convocan a otros gremios a acompañarlos a movilizar hacia Buenos Aires.