El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó este jueves que decidió cancelar una reunión programada para el sábado al margen de la cumbre del G20 con su homólogo ruso, Vladimir Putin, luego de recibir un informe completo sobre el incidente de esta semana entre la marina rusa y la ucraniana en el estrecho de Kerch.
Trump, quien aterrizará este jueves por la noche en Argentina, justificó su decisión por la negativa de Rusia de poner en libertad a los marinos de tres buques ucranianos interceptados por las Fuerzas Armadas rusas el fin de semana pasado en el estrecho de Kerch, informó la agencia alemana de noticias DPA.
«Dado el hecho de que los buques y los marineros no han sido devueltos a Ucrania por Rusia, he decidido que lo mejor para todas las partes es que cancele la reunión prevista en Argentina con el presidente Vladimir Putin», escribió Trump en su cuenta de Twitter desde el avión presidencial en el que se dirige a Buenos Aires.
Trump afirmó que no mantendrá una reunión bilateral con Putin minutos después de decir ante la prensa en la Casa Blanca que «probablemente» sí se encontraría con su homólogo ruso.
Based on the fact that the ships and sailors have not been returned to Ukraine from Russia, I have decided it would be best for all parties concerned to cancel my previously scheduled meeting….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 29, 2018
El mandatario estadounidense dijo a los periodistas que este es «un muy buen momento» para reunirse con Putin, aunque advirtió de que iba a ser informado en detalle sobre la polémica entre Kiev y Moscú durante su viaje a Argentina y que eso determinaría su decisión final, reportó la agencia de noticias EFE.
Rusia anunció ayer que Putin y Trump se iban a encontrar el sábado 1 de diciembre en Buenos Aires, tras finalizar la cumbre para tratar temas como la lucha contra el extremismo y el desarme nuclear.
El domingo pasado, buques de guerra rusos interceptaron y dispararon en el estrecho de Kerch, que une los mares Negro y de Azov, contra tres barcos ucranianos acusados por Moscú de entrar sin permiso en aguas territoriales rusas junto a la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia, y arrestaron a sus tripulaciones.
La tensión en el mar de Azov se desencadenó desde que Moscú construyera en mayo el puente de Crimea que une con el territorio ruso esta península anexionada por Rusia, tras lo que se redoblaron las inspecciones de los buques ucranianos, algo que Kiev considera un bloqueo de facto de sus puertos en la zona.