El hecho ocurrió en 2018, tres años más tarde fue condenado y ahora se confirmó la pena que deberá ser cumplida en una cárcel común. Además no podrá conducir por 10 años
La Cámara de Casación porteña dejó firme la condena a cinco años de prisión de cumplimiento efectivo para el ex futbolista de Boca Juniors Nahuel Zárate por el doble «homicidio culposo» de un taxista y su pasajero en setiembre de 2018.
El máximo tribunal penal local ratificó la condena impuesta en agosto de 2021 por el Tribunal Oral número 30, que incluye la «inhabilitación especial para conducir vehículos con motor por el plazo de diez años».
El fallo, firmado por los jueces Mauro Divito, Gustavo Bruzzone y Jorge Rimondi, recordó que el monto de la pena, de cinco años de prisión, «impide el análisis de procedencia de la condenación condicional».
Ello significa que Zárate deberá cumplir con la condena en una cárcel común.
El tribunal valoró el relato de Liliana Mabel Brienza, hermana de una de las víctimas mortales, Norberto Rodolfo Brienza, quien «expresó el dolor de toda su familia, especialmente de su madre de 82 años y de sus tres sobrinas, hijas del fallecido».
«El dolor es aún mayor porque Zárate nunca demostró el más mínimo arrepentimiento, pudiendo ver en redes sociales fotos brindando con su novia, a solo un mes de la muerte de su hermano», refleja el fallo.
En la madrugada del 9 de septiembre de 2018, Zárate circulaba por la Avenida General Paz –en sentido al Río de la Plata– a una velocidad de entre 127 y 191 kilómetros por hora «y previa ingesta de alcohol etílico en exceso», que arrojó en el test específico 1,74 gramos por litro de sangre, casi cuatro veces más que lo permitido por la Ley de Tránsito.
A la altura de la calle Berón de Astrada «embistió por alcance, de forma violenta e intempestiva y sin que haya intentado alguna maniobra de frenado o esquive, manteniendo la velocidad de circulación, al vehículo taxi conducido por Norberto Rodolfo Brienza, acompañado en la ocasión por Néstor Francisco Mormandi».
Ambos murieron «de forma instantánea» y la tragedia quedó registrada en las cámaras de seguridad, que fueron utilizadas como prueba durante el juicio.