La entidad agropecuaria criticó duramente al ministro de Economía, Martín Guzmán, a quien tildó de "soberbio".
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) rechazó hoy la intención del Gobierno de crear un impuesto a la «renta inesperada», por entender que más tributos «solo auguran peores resultados».
«Ni la inflación es la que el Gobierno ha pregonado, ni hay renta extraordinaria o inesperada. Pero lo que sin duda existe y es preocupante, es comprobar que navegamos sin rumbo y que más impuestos solo auguran peores resultados», sostuvo la entidad agropecuaria.
Pera CRA, este nuevo impuesto que impulsa el Poder Ejecutivo «es un intento de exacción al sector privado productivo. Y como es habitual en esta administración del Estado, los anuncios son vagos y confusos, por lo cual no se sabe a ciencia cierta de que se trata el proyectado tributo».
«Es la forma en que se trata al contribuyente y a la ciudadanía en general: notoria falta de rigor técnico en la medida, un anuncio general y a posteriori un vacío de información que solo genera incertezas, en un momento político-económico, en donde lo único que se tiene es incertidumbre y ausencia de rumbo cierto», se quejó la entidad.
Además, sostuvo que la intención oficial «parece constituir una triple imposición al sector productivo, en un marco donde la actual percepción de retenciones a las exportaciones carece de apoyatura legal».
En tanto, cuestionó duramente al ministro de Economía, Martín Guzmán: «sus errores de diagnóstico y de macroeconomía lo obligan a inventar nuevos impuestos, al mismo tiempo que permanecen cerradas las exportaciones, mediante cuotas, permisos e intervención de mercados», remarcó.
Y añadió: «nunca estuvo tan clara la visión técnica universitaria, con su aditamento de soberbia, contrapuesta a la realidad económica cotidiana».
Según CRA, «no alcanzan las retenciones, ni las transferencias de ingresos que ellas producen. El ministro pretende hacernos creer que solo subieron los precios de los commodities, como si todos los componentes de insumos se hubiesen quedado inmóviles».
«Resulta penoso comprobar que un ministro está tan alejado de la realidad productiva. Ello contribuye a la desazón y el descrédito sobre el futuro económico de la Nación», concluyó.