Un hombre que ya había recibido una sentencia por abusar de uno de sus hijos fue condenado ahora a 11 años de prisión en Santa Fe por trata y explotación sexual de su pareja desde que era menor de edad, informaron hoy fuentes judiciales.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Fe condenó a Samuel Agustín Espíndola por ambos delitos contra su pareja, “agravados por mediar violencia, amenazas, abuso de la situación de vulnerabilidad de la víctima y por haber sido cometido por persona conviviente”.
En abril de 2013 el acusado había recibido una condena a cuatro años de reclusión por abusar sexualmente de uno de sus hijos, publicó hoy el sitio Fiscales del Ministerio Público Fiscal (MPF).
Según se ventiló en el juicio oral, Espíndola conoció a la víctima por una relación previa que tenía con el hermano de la mujer, que entonces tenía 16 años. La relación derivó en concubinato y la pareja tuvo dos hijos, según la causa.
“La joven detalló que Espíndola la drogaba y fue en ese contexto que en 2007 el imputado comenzó a obligarla a ejercer la prostitución» en locales de Entre Ríos y Santa Fe, «cuyos dueños eran conocidos”, señaló el MPF.
La adolescente era llevada a prostíbulos de esas provincias, en los que permanecía cautiva y bajo amenazas durante algunos meses, mientras él recibía el dinero por correo y se quedaba a cargo de los niños.
Según la información oficial, “en caso de que se negara a ‘trabajar’, los dueños de los locales la golpeaban o le avisaban a su pareja, quien se presentaba en el lugar, la amenazaba y ejercía violencia física contra la víctima”.
De acuerdo a lo ventilado en el juicio oral, esa situación de sometimiento se extendió entre 2007 y 2012, cuando la víctima denunció a su concubino por el abuso de uno de sus hijos, por el que fue condenado a 4 años de prisión.
«Un día llegué a mi casa y vi que mi hijo, que en ese momento tenía un año y ocho meses, estaba todo lastimado producto de una violación por parte de su padre”, por lo que «tomé la decisión de separarme de él pese a las constantes amenazas y denuncié lo que le había hecho», contó la mujer en una de las audiencias.
La investigación la inició en septiembre de 2016 la Fiscalía Federal 1 de Santa Fe, a cargo de Jorge Gustavo Onel.
Por el debate oral pasaron diez testigos entre policías, psicólogos y familiares de la víctima, indicó el MPF.