Por Alejandro Maidana
«Solo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero». Proverbio indoamericano.
Argentina ha tenido a lo largo de su historia un sinfín de grupos creados para resistir los embates de un poder mayúsculo. Las temáticas, por demás de diversas, siempre han sido un explicito detonante para consolidar una postura a favor de la vida y los derechos humanos.
Desde las primeras revueltas obreras, pasando por la defensa de la tierra, hasta llegar a la contaminación agrotóxica. Motivos de sobra para que la población consciente salga a repudiar el avance de estas políticas amigas de la mezquindad y la destrucción.
Conciencia Solidaria nace de la necesidad de un grupo de vecinos de organizarse en pos de un objetivo común: la defensa del ambiente y el resguardo de la vida. Esta ONG que cumplió 10 años en el 2017 ha logrado importantes avances en torno a frenar el avance de la minería contaminante y la protección de los glaciares.
En el año 2008, el trabajo de Conciencia Solidaria y otras organizaciones permitió la sanción de la Ley 9.526 en la Provincia de Córdoba, Ley que prohíbe, la minería metalífera a cielo abierto y la extracción de minerales nucleares, bajo cualquiera de sus formas.
En 2010 se consiguió la aprobación de una “Ley clon”, igual a la vetada por la presidenta de la Nación en el año 2008, para la Protección de Glaciares y Ambiente Periglaciar: La Ley de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial, Ley Nº 26.639.
“Lo que rescatamos de nuestra tarea es el compromiso, la seriedad y la solidaridad con la que aquí se trabaja”, inició el dialogó Con la Gente la licenciada Luciana Gagliardo, presidente de Conciencia Solidaria.
En torno a la labor que llevan adelante, sostuvo: “Intentamos ser una caja de resonancia de las problemáticas por Derechos Humanos y ambiente, que son parte de nuestra génesis y objeto social”.
Un sistema que asfixia y aleja de lo más preciado, la verdadera naturaleza. Sobre esto Gagliardo fue contundente: “El actual sistema mundial dista completamente de ser equitativo, solidario, altruista e inclusivo. No entiende de genuinas necesidades. Ergo, las construye, las inventa, funda su funcionamiento en atiborrar a las personas de materialismo, generando así un enorme vacío en las consciencias”.
“Apuntamos a trabajar en pos de hacer un poco más digno este tránsito acotado que nos define como seres humanos que caminamos transformándonos. Honrar la vida, le dicen, como versa esa canción”, concluyó la licenciada.
Ruben Antonelli participa activamente de esta quijotada. Consultado por Con la Gente, recordó lo que impulsó a la conformación de esta ONG: “Fue allá por 2007, y sucedió en un marco complejo cuando se pretendió instalar la megaminería en Córdoba, más precisamente en el Valle de Punilla”.
“Desde ese primer momento un grupo que salió a resistir y comenzó a convocar a todos aquellos que sintieran la causa como propia. Así fue como me sumé, y a la par otros compañeros que tuvimos que empaparnos muy bien del tema. Conciencia Solidaria tuvo una participación notable, ya que creó la ley 9.526, que prohíbe la minería metalífera a cielo abierto y la extracción de minerales nucleares, bajo cualquiera de sus formas. Sin dudas una victoria altisonante”, indicó Antonelli.
Un arduo trabajo de militancia ecológica y humana sigue llevando adelante esta ONG en una provincia que desconocía hasta ese momento la devastación de las políticas mineras. Charlas en colegios, panfleteadas, una activación digna de aquellos que entienden que la naturaleza se defiende, porque de ella depende el camino de nuestra raza.
“Cabe destacar que Conciencia Solidaria empuja diferentes campañas, en mi caso me toca coordinar la que denominamos “Conciencia Originaria”, que no hace otra cosa que llevar adelante los reclamos de nuestros hermanos originarios, teniendo una relación muy cercana con Felix Díaz”, expresó.
A la par de la estoica lucha de nuestros pueblos preexistentes, se alzan las banderas de “No agrotóxicos, No transgénicos”, que claramente alzan su voz contra el modelo productivo. Otra muy reconocida que recibió el apoyo de figuras públicas fue “Basta Ya”, que buscaba concientizar sobre la minería extractivista y el fracking. Muchas son las campañas y es atinado mencionar a la postura antinuclear, la lucha por la igualdad de género y el veganismo, sin dudas un abanico de transformación muy amplio.
“Nuestra actividad es muy clara, buscamos difundir, visibilizar y denunciar. Tenemos una compañera que se encarga de la parte legal, que ha sido jueza en el Chaco y hoy lleva adelante todos nuestros avances en torno a lo legal. Es decir, no sólo denunciamos, también accionamos a la par, ya que somos querellantes en muchas causas referidas a problemáticas socioambientales”, concluyó el activista.