El desfile en la capital norcoreana, Pyongyang, fue con motivo del 75 aniversario de la creación del Partido de los Trabajadores
Corea del Norte se encuentra a un día de celebrar el 75.º aniversario de la fundación del Partido del Trabajo con un gran desfile militar, que generó expectativas de convertirse en uno de los más emblemáticos de su historia. La emisión comenzó con una imagen de un cartel propagandístico de las conmemoraciones, en el que aparecen tres norcoreanos con los símbolos de una hoz, un martillo y un pincel y el lema “La mayor victoria para nuestro gran partido”, y cerró con la presentación del nuevo tipo de misil. El evento ha provocado inquietud sobre los objetivos que podría perseguir Pionyang (la capital norcoreana) ese día.
«La población está considerablemente cansada y su economía está en problemas«, afirmó Nam Sung-wook, profesor de la Universidad de Corea en Corea del Sur, «por eso Kim Jong-un querría movilizar a la gente y enfatizar una política de autosuficiencia para sofocar sus quejas y atraer su lealtad».
El experto aseguró que «para hacerlo, necesitaría nuevas armas, armas poderosas que enviarían un mensaje al mundo entero».
El experto de la Federación de Científicos Americanos, Ankit Panda, aseguró que se esperaba que el régimen mostrara sus nuevos y gigantescos misiles intercontinentales (ICBM) que fue trasladado por vehículos de 11 ejes. “Es el mayor misil de combustible líquido del mundo”, explicó un analista.
Mientras tanto, Lee Sang Yong, el editor jefe del portal surcoreano Daily NK que cubre temas relacionados con el vecino del norte, confirmó a BBC el pronóstico sobre las enormes dimensiones del desfile y precisó que unos 32.000 soldados fueron movilizados para participar en el evento.
«Quieren mostrar a Estados Unidos que su programa de misiles nucleares se está expandiendo y quieren advertir a Estados Unidos: ‘Todavía estamos aquí. Seguimos siendo una amenaza‘», aseguró el experto en Corea de la Universidad de Leeds, Adrian Foster-Carter
Sin embargo el lider norcoreano, Kim Jong-Un, evitó mandar un mensaje directo a la Casa Blanca y sólo se limitó a exhibir este nuevo proyectil. En su intervención, dijo que su régimen “seguirá fortaleciendo su fuerza militar para auto defensa y disuasión”, pero aseguró que “nunca” la usará para atacar de manera preventiva.
Además, en el desfile, se vieron unas nuevas lanzaderas erectoras móviles, un gran misil de alcance intermedio, nuevos sistemas de radar anti-aéreos, nuevas lanzaderas de misiles con sistema de tracción de oruga e incluso blindajes nuevos para sus unidades de infantería.
Al ver la demostración, se debatió sobre el incumplimiento de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU, como pruebas de armas.
El desfile se dio en horas de la madrugada y fue trasmitido por la televisión oficial. En el mismo se pudieron ver a la gran cantidad de soldados sin mascarillas y, respecto a la pandemia, Kim Jong Un celebró que no haya «ni una sola persona» infectada y deseó «buena salud a todas las personas del mundo que luchan contra los males de este funesto virus”.
Los datos de la pandemia en Corea del Norte se discuten ya que sólo el régimen maneja las cifras y tiene un historial de dudas en cuanto a los datos oficiales.