Política y Economía

Con un discurso de una hora y varios anuncios, Alberto inauguró las sesiones


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"Hay una Argentina más justa que nos debemos, está en nuestras manos poder construirla", declaró el mandatario

«Hay una Argentina más justa que nos debemos, está en nuestras manos poder construirla», declaró el mandatario

El presidente Alberto Fernández inauguró por primera vez las sesiones ordinarias en el Congreso. En ese marco, pronunció un discurso de más de una hora en el que trazó los lineamientos de su primer año de gestión.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner abrió a las 11.20 la 138ª Asamblea Legislativa. La Asamblea Legislativa pasó a un cuarto intermedio para recibir al presidente. Una comisión legisladores lo recibe en la explana sobre la avenida Entre Ríos mientras otra delegación lo aguarda en el Salón Azul, donde firmará el libro de Honor, previo a ingresar en el recinto de sesiones.

El jefe de Estado comenzó su mensaje luego de ser recibido por una comitiva de diputados y senadores del oficialismo y la oposición, y de firmar el libro oficial. El discurso, transmitido por cadena nacional, es escuchado en las primeras filas por ministros del Gabinete, gobernadores, jueces, intendentes, funcionarios, legisladores y dirigentes sindicales, además de invitados especiales como el conductor televisivo Marcelo Tinelli, entre otros.

«En la Argentina de hoy la palabra se ha devaluado peligrosamente», empezó su discurso el presidente. A lo que añadió: «Necesito que la palabra recupere el valor que alguna vez tuvo entre nosotros. En una democracia el valor de la palabra adquiere una relevancia singular. Los ciudadanos votan atendiendo a las conductas y los dichos de sus dirigentes».

Fernández hizo especial énfasis en cómo estaba la Argentina cuando asumió el cargo: «Recibimos un país devastado, dañado». «Vengo a contarles en qué lugar estamos parados como sociedad y a proponerles iniciar una marcha que nos permita salir de la postración y ponernos en rumbo del crecimiento con justicia social», reveló

En ese sentido, detalló: «Hemos asumido el gobierno con inflación y deuda pública récord, con alta desocupación y fuerte caída de actividad industrial». A su vez, aseguró: «El objetivo es detener la caída de argentinos en la pobreza y la recuperación económica y productiva».

«La lucha contra el hambre es nuestra prioridad, porque comer no puede ser un privilegio», manifestó. Enumerando medidas como la Tarjeta Alimentar y ferias de economías sociales. «Es una herramienta para motorizar la economía de abajo hacia arriba», aseveró.

Al respecto, consideró que su gestión viene dando «pasos firmes en tranquilizar la economía» y, como logros, mencionó: «Mejoramos la situación fiscal, dimos pasos consistentes para bajar la inflación, estamos generando condiciones macroeconómicas sostenibles, hay sectores que empiezan a reinsertarse y hemos dado pasos firmes en tranquilizar la economía».

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Por otra parte, declaró: «Debemos terminar la Argentina de los vivos que se enriquece a costa de los pobres bobos que estamos condenados a pagar lo que consumimos». «Los pícaros que especulan subiendo precios no tienen cabida en esta Argentina», advirtió el mandatario. Y aclaró: «Estamos haciendo una Argentina inclusiva en la que el primer esfuerzo sea levantar a los caídos».

El jefe de Estado también se refirió a la deuda: «El Banco Central está analizando que pasó con los capitales» en los últimos años, señaló, y sostuvo que la «deuda es impagable». Así, criticó la decisión de «endeudarse sólo para beneficio de los especuladores y prestamistas, debemos saber lo que pasó, quiénes permitieron que eso suceda y quién se beneficiaron con esas prácticas».

«Nunca más a un endeudamiento insostenible, nunca más a decisiones que se toman en perjuicio del pueblo, nunca más a la puerta giratoria de dólares que se fugan y dejan tierra arrasada a su paso», prometió.  «Preferimos una resolución ordenada de la crisis de la deuda, pero lo más importante es un acuerdo sostenible, que le permita a la Argentina ponerse de pie y no volver a caer», enfatizó.

Asimismo, indicó: «Los argentinos debemos tomar compromisos que sí se puedan cumplir» y señaló que esa será «la base de las ofertas que le haremos a los acreedores las próximas semanas». «No sólo debemos evitar la dependencia económica de la deuda, sino también la dependencia intelectual», agregó.

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El presidente  anunció que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso un proyecto de ley del «Conocimiento» de nuevas tecnologías y ratificó la decisión de su Gobierno de «potenciar» el desarrollo científico y tecnológico. Además, anticipó que el Ejecutivo presentará otro proyecto para la creación del Consejo Económico y Social para el desarrollo, aunque esa iniciativa suponga «una delegación de sus facultades».

El aborto no pasó de largo en el discurso del mandatario. Aseveró que «en diez días» enviará un «proyecto de ley de interrupción del embarazo que legalice el aborto en el tiempo inicial del embarazo y le permita a las mujeres acceder al sistema de salud» al considerar que en el Siglo XXI se debe «respetar la decisión personal» de las mujeres «de disponer libremente de sus cuerpos».

«El Estado debe cuidar y debe acompañar a todas las mujeres, para que puedan acceder plenamente al sistema de salud», señaló. «La amenaza penal ha condenado a muchas mujeres, en general de bajos recursos, a recurrir a abortos en la más absoluta clandestinidad», enfatizó.

En medio de fuertes aplausos, el Presidente sostuvo que el proyecto se presentará en simultáneo con un «contundente programa de educación sexual integral» y otra iniciativa destinada a contener a las mujeres embarazadas y sus hijos en los primeros años de vida.

En otra línea, llamó a la región a «fortalecer la institucionalidad democrática en Sudamérica» para que el Mercosur «encuentre su voz, expanda su agenda y reconfirme sus principios».

«Siempre tenemos como pertenencia y como horizonte a una América Latina unida. Trabajaremos para fortalecer la institucionalidad democrática en Sudamérica y en la región. Vamos a contribuir para que América Latina encuentre su voz, expanda su agenda y reconforte sus principios», destacó.

«Queremos que el Mercosur mire a sus propios integrantes y a sus propios pueblos y que profundice una integración dinámica. Vamos a avanzar en una integración global sin exclusiones y haremos esquemas de asociación con países desarrollados, emergentes y en vías de desarrollo», comentó.

«Hay una Argentina más justa que nos debemos, está en nuestras manos poder construirla», sentenció el presidente para finalizar el discurso y abrir, oficialmente, las sesiones ordinarias del 2020.