Política y Economía

Con remeras, banderas y disfraces, los simpatizantes de Milei pusieron color festivo a la asunción


Miles de seguidores colmaron la Plaza Congreso y luego se trasladaron a la Casa Rosada para apoyar al nuevo Presidente

Simpatizantes del presidente Javier Milei colmaron hoy la plaza Congreso y las calles aledañas que unen el Parlamento con la Casa Rosada y fueron los responsables de poner un color festivo y con ánimo de «esperanza y fe», con banderas, cánticos, remeras y disfraces, a la jornada de asunción del nuevo mandatario.

En una jornada histórica por cumplirse 40 años de la recuperación de la democracia, el apoyo popular que recibió Milei contó con varios momentos significativos: la multitud vivó al economista hasta cuando se refirió al ajuste y coincidió en destacar el clima de «esperanza» que se abre ante «una nueva etapa en el país».

Varias horas antes, envueltos en banderas argentinas y otras amarillas con la insignia de La Libertad Avanza (LLA), ciudadanos procedentes de distintos puntos del país se ubicaron en las inmediaciones del Parlamento, en la Plaza del Congreso de la ciudad de Buenos Aires, en medio del gran operativo de seguridad dispuesto para la ceremonia.

Frente a la gente que agitaba sus banderas en las escalinatas del Congreso, y tras jurar y recibir la banda y el bastón de mando, Milei dio un discurso que fue aplaudido por sus simpatizantes que vibraron al grito de «libertad», mostrando una sintonía con el líder libertario.

«Hoy comenzamos la reconstrucción de nuestro país», anunció el presidente su primer discurso, lo que generó la primera ovación de los participantes.

Y el segundo gran aplauso generalizado llegó cuando el mandatario afirmó que «estas elecciones han marcado un punto de quiebre en nuestra historia», con un grito de «libertad» que se extendió por toda la plaza.

El momento cúlmine del discurso fue al finalizar, cuando el Presidente tuvo un ida y vuelta con los simpatizantes, al gritar: «Viva la libertad, carajo», una proclama que fue respondida varias veces con un estruendoso «¡Viva!».

A la hora de hablar sobre el déficit fiscal y prometer que «el ajuste caerá sobre el Estado y no el sector privado», la multitud vociferó «¡Motosierra!».

La gente también cantó «Milei, querido el pueblo está contigo» y continuó con un «sí, se puede».

Y cuando el mandatario se refirió a la inseguridad, la gente gritó «¡Policía, policía!».

Tal fue la sintonía entre la multitud y Milei que cuando el Presidente señaló que «no había alternativa posible al ajuste», la mayoría de los presentes aceptaron esta afirmación al aseverar que «hay que poner shock».

Durante el traslado de Milei desde Parlamento a la Casa de Gobierno a bordo de un auto descapotable, cuando junto a su hermana Karina rompieron el protocolo y bajaron en dos oportunidades para saludar, una joven le gritó a su acompañante: «¿Lo tocaste? Está mano no me la lavo más».

Milei y su hermana saludaron incluso al perro de una vecina de la zona de Congreso.

Con banderines de Argentina, la gente agolpada en las vallas sobre avenida Rivadavia y avenida de Mayo gritaba eufórica «Presidente, presidente» y tiraban papelitos celestes y blancos mientras filmaban con el celular.

Algunos simpatizantes siguieron a pie a Milei hacia la Casa Rosada, pero otros se quedaron en la Plaza del Congreso y se pusieron a limpiar y levantar la basura.

Entre los que siguieron el trayecto de la comitiva presidencial, se destacaron un grupo de judíos ortodoxos.

A diferencia de otras asunciones presidenciales, la multitud aplaudió la interpretación de Avenida de las Camelias realizada por los Granaderos, por lo que los aplausos y la marcha militar fue el sonido principal al paso de Milei al arribar al Congreso.

El momento más incómodo de la jornada fue cuando se anunció la llegada del presidente saliente Alberto Fernández y la vicepresidenta saliente Cristina Fernández de Kirchner, porque la multitud abucheó e insultó.

«Viva la libertad, carajo», fue el grito que más se escuchó en la plaza, mientras que la mayoría expresó su alegría por la asunción del economista libertario al grito de «Aguante Milei» o «Ahora somos libres».

Otros lucían sus remeras con estampas de la cara del mandatario electo o el dibujo de una motosierra, un elemento emblema de la campaña de LLA.

Si bien en su mayoría eran jóvenes, hubo personas de todas las edades en la concentración.

A pesar del intenso calor en la ciudad de Buenos Aires, varios libertarios eligieron disfrazarse de león, la figura que identifica al nuevo presidente.

Una de las tantas disfrazadas fue una mujer que tenía un traje de león y su cara pintada, mientras enarbolaba una bandera argentina en una mano y una réplica de una motosierra en la otra.

En tanto, un hombre con un disfraz de león se paró en la vereda de una famosa esquina porteña y comenzó a entonar el himno nacional, que fue acompañado por los presentes que lo rodeaban; al finalizar el himno, gritaron todos juntos «viva la libertad, carajo».

Otro de los personajes que participaron de la jornada fue el conocido en redes sociales como ‘El Zorro Liberal’, que estuvo vestido igual que el personaje de la serie interpretado por el actor estadounidense Guy Williams, que falleció en Argentina.

En tanto, una jubilada que se acercó a las inmediaciones del Congreso contó emocionada que «tenía todo armado para irme si ganaba el peronismo».

«Fue la única vez que sentí emoción de todas las veces que voté, con ganas de que esto cambie. Nunca pude cambiar nada con los votos de antes, esa es la diferencia», destacó la mujer.

El color de la plaza frente al Parlamento fue dominado por el celeste y blanco, tal como había pedido el propio Milei por redes sociales, pero también hubo varios estandartes amarillos con la cabeza de un león, símbolo que se masificara durante la campaña electoral.

Además de la camiseta de la selección nacional de fútbol, otra de las remeras que lucieron los simpatizantes de Milei fue una con la leyenda «No hay plata», en alusión a una declaración reciente del presidente.

También se lucieron gorras con la inscripción «Las fuerzas del cielo», una forma de denominar en redes sociales a los militantes digitales libertarios.

Entre las familias y grupos de amigos, también hubo varios jóvenes que exhibieron sus tatuajes referidos a LLA, con la cabeza de un león como uno de los preferidos.

En las declaraciones a los medios, los simpatizantes libertarios coincidieron en remarcar «la esperanza que hay en el inicio de esta nueva etapa, con mayor libertar y sin corrupción».

En muestra de una jornada democrática con alegría, otros seguidores eligieron utilizar pelucas o teñirse el pelo de color violeta, el color que identifica al espacio de LLA, que tuvo sus boletas con ese fondo.

También estuvieron a la orden del día los puestos improvisados de venta de productos comerciales alusivos a Milei, entre los que se destacó la venta de toallones playeros que simulaban un billete de 100 dólares estadounidenses con la cara del presidente argentino.