Familiares, amigos y vecinos despiden al futbolista de 17 años asesinado de dos disparos en la cabeza el miércoles pasado por efectivos de la Policía de la Ciudad
Familiares, amigos y vecinos de Lucas González, el futbolista de 17 años asesinado de dos disparos en la cabeza el miércoles pasado por efectivos de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas, participaban este sábado por la tarde del velatorio de sus restos en un clima de dolor y con pedidos de «justicia» expresados en remeras y en banderas colgadas en los alrededores.
El velatorio del adolescente comenzó a las 18.50 en la Cochería Colonial, ubicada en el Cruce de Florencio Varela, sobre Ruta 36 al 1200, en la zona sur del Gran Buenos Aires.
Minutos antes se vivió el momento más emotivo de la tarde, cuando arribó al lugar la familia de Lucas en una caravana de autos, acompañada por muchos bocinazos y recibida por aplausos por más de un centenar de personas que aguardaban fuera de la sala velatoria.
Al inicio del velatorio, Cintia López, la mamá de Lucas, sufrió una descompensación dentro de la sala, por lo que una ambulancia llegó al lugar de inmediato y fue asistida por el personal médico.
Hasta las 20 se tratará de una ceremonia íntima a la que podrán ingresar solo los familiares más cercanos de la víctima, y luego se abrirá la sala permitiendo el acceso a los amigos.
Esa espera en el exterior de la cochería generó escenas de mucho dolor, con grupos de adolescentes consolándose entre sí.
Desde las horas previas, en las inmediaciones del lugar los jóvenes habían comenzado a juntarse, vistiendo remeras con la frase «Justicia por Lucas».
Del mismo modo, los alrededores de la sala velatoria comenzaron a ser adornados con distintas banderas y pasacalles, uno de los más visible colgado en la reja de la cochería, con el escudo del club oriundo de Florencio Varela, Defensa y Justicia, y el mismo pedido de «Justicia por Lucas», con las letras en los colores verde y amarillo característicos de la institución.
«Fabián López, José Nievas, Gabriel Isasis, asesinos», decía una bandera blanca escrita con grafiti negro colocada al lado, haciendo alusión a los policías detenidos esta tarde por el crimen del futbolista.
Mientras transcurría la espera de la llegada del cuerpo de Lucas para poder comenzar con el velatorio, otra bandera de grandes dimensiones fue colgada en los alrededores, perteneciente al club San Pedro de Florencio Varela, donde jugó el adolescente.
Se trata de la bandera de la categoría 2004, donde figuraban los nombres de todos los integrantes del equipo, entre ellos el de Lucas.
Con el despliegue de insignias colgadas en la reja de la cochería, los automovilistas y colectiveros que circulaban por la ruta 36 comenzaron a tocar sus bocinas, lo que significó una muestra de aliento para los presentes en un momento de profundo dolor.