Ante el considerable aumento de casos de coronavirus, el gobierno decidió dar marcha atrás con las aperturas y volver a las actividades esenciales. El panorama se modificó de un día para el otro
Tras dos meses de aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus, Rosario fue reabriendo actividades a principios de junio pasado. A excepción de algunas que la emergencia sanitaria hizo imposible retomar, la ciudad iba sintiendo que volvía a un ritmo más parecido al previo a que apareciera el virus. Sin embargo, en las últimas semanas se incrementó considerablemente la cantidad de casos y el gobierno decidió tomar fuertes y necesarias medidas.
Desde la cero hora de este sábado, la ciudad volvió a restringir su movimiento a las denominadas «actividades esenciales». Lo esencial por estos días es cuidar la salud. Lo esencial es proteger a quienes se quiere. Lo esencial es resguardar el sistema de salud y a los trabajadores que están en la primera línea de combate del virus, dejando todo en la cancha. Lo esencial es tomar conciencia.
El panorama se modificó en un abrir y cerrar de ojos: el centro rosarino vive un sábado de persianas bajas, de preocupación y más controles. En los parques el clima es un poco más relajado, hay quienes caminan y algunos niños disfrutan de su libertad. Quedan trece días para ver el resultado de las medidas.