Desde este mes, la tarifa de energía eléctrica en la provincia de Santa Fe subirá en un promedio del 15%, según informó la Empresa Provincial de la Energía (EPE). La prestadora confirmó, a su vez, que el aumento se da por la quita de subsidios nacionales y alcanzará al 80% de los usuarios.
De acuerdo a lo que explicó la EPE, la decisión fue tomada luego de que la Subsecretaría de Energía Eléctrica del Ministerio de Energía de la Nación determinara una suba en el costo del precio mayorista de la electricidad para pequeñas demandas residenciales, comerciales e industriales. El valor se modificó de $1.080 por MWh a $1.470 por MWh a partir del 1º de agosto.
La EPE deberá entonces abonar a Cammesa cerca de $1.500 millones mensuales, contra los $1.000 que venía pagando, según manifestó la gobernación. Desde la gobernación explicaron que la medida significa que la factura a abonar por la EPE a Cammesa, pasa de 1.000 millones de pesos a casi $1.500 millones de pesos mensuales.
Para el consumidor, el incremento será de un 15% y comenzó a regir en el consumo realizado desde el 1 de agosto. Afectará al 80% de los usuarios residenciales, quedan exentas las personas que perciben algún subsidio o son beneficiarios de la tarifa social.
De 1.070.000 usuarios residenciales de la EPE, 345.000 acceden a tarifas subsidiadas, de los cuales 128.000 son beneficiarios de la tarifa social provincial, 34.000 de la tarifa provincial a jubilados, 50.550 de la tarifa social nacional jubilados, 132.000 con tarifa social nacional y 451 electrodependientes. Así, uno de cada tres usuarios cuenta con importantes beneficios a través de alguno de estos tipos de tarifa.