"El desequilibrio en el reparto de fondos genera una grave crisis en el sistema", afirmó el titular del Palacio de los Leones rosarino
En una movida conjunta, más de 20 intendentes de las principales ciudades del país, liderados por el intendente de Rosario, Pablo Javkin, se reunieron en el Congreso de la Nación para exigir cambios en la distribución de los subsidios al transporte. Alertaron sobre la grave crisis que enfrenta el sistema de transporte público y presentaron un proyecto de ley para modificar el esquema de distribución de fondos recaudados mediante el impuesto a los combustibles.
Durante la reunión, Javkin destacó la «necesidad de poner fin a la disparidad en el reparto de fondos, donde el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) recibe un 481% más de recursos que el interior del país». Explicó que «este desequilibrio pone en riesgo a las empresas de transporte en el interior y genera una grave crisis en el sistema».
«Un pasajero del Amba recibe cuatro veces más que uno del interior. Esto pone en riesgo a las empresas de transporte y afecta gravemente la calidad del servicio», expresó Javkin durante su participación en las reuniones con legisladores.
El proyecto de ley propuesto «busca que los recursos recaudados por el impuesto a los combustibles queden en la jurisdicción donde se recauden y se destinen exclusivamente a salvar el transporte en el Amba». Según Javkin, «esta medida busca poner un principio de solidaridad en la distribución de los fondos y garantizar un reparto equitativo entre todas las ciudades del país».
Además, Javkin señaló la «necesidad de extender el sistema SUBE a toda la Argentina y avanzar hacia un subsidio a la demanda que beneficie a todos los pasajeros, eliminando las intermediaciones que pueden generar inconvenientes».
Los intendentes expresaron que la situación no puede esperar y advirtieron sobre posibles reducciones en los servicios o paros prolongados si no se toman medidas urgentes para resolver la crisis en el transporte público del interior del país.
La jornada en el Congreso incluyó encuentros con la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados y la Comisión de Infraestructura, Vivienda y Transporte de la Cámara de Senadores, donde los intendentes expusieron las consecuencias negativas de la medida para el transporte público en sus respectivas localidades.