El debut de Mariano Echeverría como entrenador de Tigre no pudo ser mejor, ya que con un fortuito gol superó como local a Estudiantes de La Plata por 1 a 0, en un partido disputado esta noche por la octava fecha del torneo de la Superliga.
El único gol del encuentro lo marcó el defensor Facundo Sánchez, a los 3 minutos del segundo tiempo, en contra de su valla.
De esta manera el equipo de Victoria sumó su segundo triunfo en el torneo, en el que necesita imperiosamente sumar para evitar la zona del descenso.
Tigre fue mejor, más allá del gol casual
En el primer tiempo fue Tigre el que tomó la iniciativa, con un «Cachete» Morales muy movedizo e inquietante, con el apoyo de Cavallaro y la multiplicidad de Prediger.
Precisamente Cavallaro estrelló un remate en el travesaño y a los 15 fue Prediger el que repitió la acción en el arco del «pincharrata» que no mostró reacción y se repitió en las individualidades.
Es que si bien los jóvenes Pellegrini y Apaolaza son habilidosos, a veces no suelen acertar la acción adecuada para poder quebrar la defensa rival.
En ese contexto el «matador» siempre estuvo más cerca de abrir el marcador, más allá de alguna imprecisión en la zona de definición.
En una jugada fortuita y de carambola Tigre abrió el marcador, luego que un rechazo de Campi superó a Andújar y Sánchez, al intentar proteger el balón se lo llevó por delante y venció su valla.
El partido cambió en cuanto a su fisonomía, porque Tigre se refugió en su campo y Estudiantes, más a fuerza de pelotazos que de jugadas criteriosas, comenzó a arrinconar al local.
Para eso el DT de la visita mandó a Mariano Pavone en pos de un gol, al tiempo que Tigre apostó por Federico González y un juego más cerrado en el mediocampo para evitar los embates rivales.