La crisis comenzó con un paro total contra un proyecto de reforma tributaria
El gobierno y el grupo que inició la ola de protestas que sacude a Colombia volverán a reunirse este viernes, por segundo día seguido, en un nuevo intento de resolver sus principales diferencias para comenzar a negociar el fin de la crisis.
Tras la ronda de diálogo de ayer, las partes anunciaron acuerdo en 16 de una treintena de puntos que son condición para empezar a negociar las exigencias de fondo planteadas al gobierno por las organizaciones y sindicatos del llamado Comité Nacional del Paro (CNP).
Sin embargo, no hubo acuerdo en los asuntos más discutidos, entre ellos la exigencia del CNP del fin de la represión y la militarización de las protestas y del gobierno derechista del presidente Iván Duque del levantamiento de piquetes en varios puntos del país.
«Los bloqueos continúan produciendo muchísimo dolor para el país. Para los empresarios, para los empleos que se están perdiendo», dijo anoche, tras las conversaciones, el consejero presidencial Emilio Archila, que representa al gobierno en el diálogo.
«Además, nos preocupa el efecto que están teniendo las continuas manifestaciones en pleno pico de Covid que no estén llegando los insumos médicos», agregó Archila, que anunció otra ronda de conversaciones con el CNP para hoy.
La CNP evaluó de modo más crítico la jornada de ayer y responsabilizó al gobierno del por los escasos avances logrados tras 20 días de negociaciones para buscar salidas negociadas al estallido social iniciado el 28 de abril.
La crisis comenzó con un paro total contra un proyecto de reforma tributaria.
Sorprendido por la magnitud de la reacción, el gobierno archivó el proyecto, pero la izquierdista CNP comenzó a exigir una reversión de la mayoría de las políticas económicas neoliberales impulsadas por Duque y sus predecesores.
Las protestas, incluyendo cientos de piquetes en rutas, escalaron, y su muy cuestionada represión con la policía y el Ejército después dejó más de 60 muertos y cerca de 1.000 heridos, con abusos y excesos policiales denunciados por el CNP y otros activistas.
En un comunicado, el CNP dijo hoy que las partes lograron ayer escasos avances sobre las garantías para el ejercicio de la protesta y solicitó al gobierno que «muestre voluntad efectiva» para llegar pronto a un acuerdo, informó la agencia de noticias Europa Press.
El grupo, que dice que los cortes de ruta son intermitentes y formas de presión legítimas, dijo que persisten piquetes en 23 puntos del país pero que en «todos ellos hay procesos de diálogos y negociaciones» para que se levanten.
El CNP agregó que aún hay «fuertes discrepancias» en una decena de puntos en discusión, como la no participación de las fuerzas militares, el no uso de armas en la represión de las protestas y el mecanismo de seguimiento de los acuerdos.
Duque ha defendido la militarización de las protestas y asegurado, sin pruebas, que detrás de algunas manifestaciones hay “grupos armados, organizados».
El gobierno anunció días atrás que una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitará Colombia del 8 al 11 de junio para evaluar la situación provocada por la crisis.