Los sindicatos médicos de Italia amenazaron con una huelga "virtual" por la falta de protección frente a la pandemia por el coronavirus
Los sindicatos de médicos del Servicio Nacional de Salud italiano amenazaron hoy con una huelga «virtual» por falta de protección para los profesionales que luchan contra la pandemia del coronavirus en el país, donde ya murieron 87 facultativos desde el inicio de la crisis.
El gremio proclamó el «estado de agitación» por la falta de medidas de protección tras señalar, en una nota unitaria, que han hecho «numerosos llamamientos al Gobierno y al Parlamento para la seguridad de los operadores desde el inicio de la pandemia».
«Nos vemos obligados, a nuestro pesar, a proclamar el estado de agitación en las categorías profesionales representadas, sin excluir la proclamación de un día de protesta nacional para ser implementado en una forma ‘virtual’, es decir, garantizando la ejecución regular del desempeño laboral», aseguran en el documento reproducido por la agencia de noticias EFE.
La Federación de colegios médicos (Fnomceo), publica una lista que se actualiza constantemente, que en estos momentos registra 87 médicos fallecidos en el ejercicio de su profesión durante la crisis del coronavirus.
En el portal, que luce un lazo negro en una esquina, se van añadiendo el nombre y especialidad de cada médico fallecido, médicos de familia, internistas, reanimadores, cardiólogos, entre otros.
Según el último informe del Instituto Superior de la Salud, 12.252 trabajadores sanitarios están infectados.
Los sindicatos solicitan que se proporcione a los trabajadores al menos mascarillas «ffp2» para la asistencia de pacientes con Covid-19 y «ffp3» para los procedimientos invasivos.
También piden que se modifique lo establecido en el decreto del Gobierno que excluye a los trabajadores sanitarios y de los servicios públicos esenciales de la aplicación de la medida de cuarentena con vigilancia activa en caso de contactos cercanos.
Más de 15.000 personas murieron ya en Italia por coronavirus y el número de casos totales desde que se detectó el virus el 20 de febrero es de 128.948 personas.
Las autoridades constatan que se está ralentizando la curva de contagios y de fallecimientos, pero insisten en que no se debe bajar la guardia y que hay que respetar estrictamente las restricciones de movimiento que rigen al menos hasta el día 13 de abril.
El pasado fin de semana, un total de 20.000 personas fueron multadas por infringir las normas, entre ellas gente que trataba de viajar a su segunda residencia, varias que presentaron autocertificaciones falsas sobre el motivo por el que estaban en la calle o las que directamente violaron la cuarentena estando enfermas o en contacto con infectados.
El gobernador de Lombardía, Attilio Fontana, anunció anteayer el reparto en las farmacias de 3.300.000 barbijos para que se distribuyan de forma gratuita entre los habitantes de la región.
Esta región registra, hasta el momento, más de la mitad de los muertos del país.
Toscana, en tanto, anunció que dispondrá que sea obligatorio el uso de protección en nariz y boca para salir de los hogares, anunció hoy a través de Facebook el gobernador Enrico Rossi.
Rossi agregó que espera poder hacer oficial la entrada en vigencia de la nueva norma cuando el gobierno local pueda entregar tres mascarillas a cada habitante toscano.
Las disposiciones de Lombardía y Toscana se dan mientras, como temían las autoridades, miles de italianos rompieron la cuarentena al iniciar la Semana Santa, en base a las altas temperaturas y días soleados previstos para los próximos días.
El gobierno italiano firmará en las próximas horas un megadecreto para inyectar liquidez en el mercado a través de préstamos a pequeñas y medianas empresas e introducir mecanismos para evitar que firmas de sectores estratégicos se vendan «a precio de saldo» a extranjeros, mientras afirman que las pérdidas del sector turístico podrían llegar a los 120.000 millones de euros por las restricciones.