En diálogo con CLG, una de las voluntarias dio detalles de la tarea que llevan a cabo y convocó a colaborar
Por Sofía Dalonse – CLG
Hace tiempo que el anexo de la Iglesia Santuario de Fe del Complejo Educativo Cristiano Rosa de Carlini N° 1511, ubicada en San Martín 3112 de Villa Gobernador Gálvez, lleva adelante una intensa tarea solidaria.
En compromiso con la realidad y entendiendo que la Iglesia debe operar de las puertas para afuera, hace alrededor de 4 años que llevan adelante un comedor y merendero donde se comparten no sólo alimentos y tiempo de calidad, sino también se busca compartir y sembrar en los niños y adolescentes la Palabra de Dios.
En diálogo con CLG, una de sus colaboradoras detalló: «En este compromiso que llevamos adelante tenemos como objetivo darles a conocer la Palabra a los niños y poder ser una contención ante los problemas y situaciones cotidianas que se les presentan».
Según explicó, denominaron esta actividad como «Horita Feliz». Todos los sábados, los voluntarios se encargan de preparar desayuno y almuerzo para alrededor de 60 niños, los van a buscar a sus domicilios y realizan distintas actividades. «Es muy emotivo el proceso de ir a buscarlos y volver caminando con ellos porque te cuentan muchas experiencias», expresó.
Y continuó: «Actualmente estamos trabajando con la mayoría de los niños del barrio Fonavi desde 3 a 17 años. Entre desayuno y almuerzos, jugamos y nos dividimos en dos grupos según edades (niños y adolescentes) y se les comparte actividades acordes a la Palabra de Dios».
Además, comentó que el sábado pasado realizaron un festejo para celebrar el mes de las infancias en el que asistieron 80 niños, superando ampliamente las expectativas que tenían. «Se sumaron colaboradores, peluqueros y maquilladoras; los chicos se llevaron muchos regalos. Fue una tarde mágica y especial».
Asimismo, destacó que el anexo Santuario de Fe de Villa Gobernador Gálvez tiene horarios de reunión los miércoles 19.30 y sábados a las 20. Así como el comedor, cuenta con visita a geriatrico los días lunes y reunión de adolescentes los viernes.
Al concluir, manifestó: «Sabemos que más allá de colaborar con necesidades básicas como alimento, ropa y otras donaciones, la semillita que estamos plantando en su corazón va a dar fruto y los va a acompañar a lo largo de sus vidas».