Los expertos identificaron que los eventos climáticos extremos, como huracanes, inundaciones, olas de calor y sequías, fueron más devastadores debido al aumento de las temperaturas globales
El calentamiento global agravó los desastres naturales alrededor del mundo este año. Así lo comprobaron los estudios de la red internacional de científicos World Weather Attribution (WWA).
Los expertos identificaron que los eventos climáticos extremos, como huracanes, inundaciones, olas de calor y sequías, fueron más devastadores debido al aumento de las temperaturas globales.
Es que, el 2024, el año más cálido jamás registrado, tuvo récords de temperatura, tanto en la atmósfera como en la superficie del mar.
El calentamiento global agravó los desastres naturales en 2024: a qué se debe
En los últimos años, el calentamiento global aceleró la frecuencia y la severidad de fenómenos climáticos extremos.
Los estudios de WWA mostraron cómo el aumento de las temperaturas globales de al menos 1,2°C sobre los niveles preindustriales fue un factor importante en la intensificación de los desastres naturales.
Según los análisis realizados por esta red de científicos, varios eventos climáticos extremos que ocurrieron en 2024 se habrían producido de forma menos intensa si las temperaturas globales no hubieran aumentado.
“Los impactos del calentamiento causado por las energías fósiles nunca fueron tan claros ni tan devastadores como en 2024. Vivimos en una nueva era peligrosa”, advierte la climatóloga Friederike Otto, responsable de WWA.
Qué dicen los estudios
A través de un enfoque de modelado y análisis estadístico, los investigadores de WWA han podido identificar la contribución del calentamiento global a los eventos climáticos extremos.
Así afectó a los fenómenos:
- Huracanes más intensos: huracanes y ciclones en el Atlántico y el Pacífico mostraron una mayor intensidad debido a las aguas oceánicas más cálidas. Las investigaciones de WWA demostraron que la probabilidad de huracanes de categoría 4 y 5 ha aumentado, lo que ha resultado en destrucción generalizada en zonas costeras.
- Olas de calor extremas: las que afectaron diversas regiones de Europa, Asia y América del Norte fueron exacerbadas por el aumento de las temperaturas globales. Según los estudios de WWA, la intensidad de las olas de calor en 2024 fue significativamente mayor que en años anteriores debido al calentamiento global, lo que ha aumentado los riesgos para la salud humana, la agricultura y los ecosistemas.
- Inundaciones: en regiones como África, América Latina y el sudeste asiático, las lluvias torrenciales provocaron inundaciones devastadoras. WWA concluyó que la mayor humedad en la atmósfera, asociada con el aumento de la temperatura global, ha incrementado la probabilidad y la severidad de estas inundaciones.
- Sequías prolongadas: afectaron a regiones como California, el Cuerno de África y el sudeste de Asia. Los estudios indican que el aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación han generado un entorno más propenso a la escasez de agua, lo que afecta tanto a las cosechas como al suministro de agua potable.