Varios comercios optaron por vender sus productos para consumir después del aislamiento. "Así como Marty McFly tuvo que ir al pasado para no desaparecer, necesitamos que vos viajes al futuro para ayudarnos", indicó uno de los locales
El gobierno nacional acaba de extender la cuarentena hasta el próximo 26 de abril y el poco movimiento empieza a sentirse en los comercios, que con una innovadora estrategia buscan suavizar el parate económico.
Tragos para tomar cuando termine el aislamiento, cortes de pelo para el invierno, una picada para compartir en junio o un service para cuando el auto pueda salir del garage son algunas de las opciones de venta anticipada que ofrecen pequeños comerciantes y profesionales de todo el país.
A través de distintas plataformas o por canales más directos como las redes sociales, comerciantes y profesionales que dependen del contacto cara a cara con los clientes se recostaron sobre esquemas novedosos para sumar algún ingreso mientras permanecen cerrados y aislados, con la esperanza de que las medidas de mitigación de la pandemia permitan subir las persianas y volver a la acción cuanto antes.
Con slogans y consignas diversas, la propuesta en la mayoría de los casos es la misma: pague ahora y retire –o use, consuma o cancele– cuando termine el confinamiento.
Algunas plataformas como comprafutura.com y salvaunapyme.com, surgidas al calor de la crisis en las últimas semanas, permitieron canalizar estas estrategias, que algunos comercios habían empezado a ensayar por Facebook, Instagram o Whatsapp.
Es una suerte de crowfunding basado en la confianza compartida de que la emergencia terminará y permitirá recuperar cierta normalidad en el mediano plazo.
En Mar del Plata, por ejemplo, los dueños de Fichín, un bar gamer ubicado en el macrocentro de la ciudad, mezclaron creatividad con humor y pusieron a la venta el «cocktail del futuro», con la estética retro de «Volver al Futuro», para surfear la cuarentena.
«Como es de público conocimiento, el confinamiento es letal para el virus pero también para las pymes. Así como Marty McFly tuvo que ir al pasado para no desaparecer, necesitamos que vos viajes al futuro para ayudarnos», propusieron.
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La venta se tramita por Mercadopago y hay opciones como un gin tonic o dos pintas de cervezas por 150 pesos, para consumir «hasta 60 días desde la reapertura», y según explicó a Télam Franco Scalella, uno de sus dueños, «por el momento ha funcionado muy bien».
La parrilla Falucho, ubicada desde hace 20 años en el barrio porteño de Las Cañitas, apela por su parte a múltiples opciones: publicidad en Facebook, promociones en comprafutura.com y el boca a boca, según contó Susana Perea, una de sus encargadas.
Por 800 pesos, por ejemplo, se puede comprar un «menú solidario» para el mundo post coronavirus, que incluye «dos cortes de carne + guarnición + postres + bebidas (gaseosa, agua, botella de vino o de cerveza) + cafés».
«La verdad es que por el momento ese tipo de compras se dio por parte de conocidos o amigos, o de clientes de toda la vida que quieren dar una mano, y aunque puede ayudar, por supuesto que no compensa el cierre», contó Perea.
Otro espacio gastronómico marplatense que hace apenas un mes imaginaba una buena Semana Santa pero también seguirá cerrado por la cuarentena es El Argentino Bar, un clásico de la ciudad, que lanzó promociones para después del aislamiento.
Por 450 pesos, se puede ir reservando un «peceto agridulce o bondiola de cerdo a la cerveza negra + copa de vino», una propuesta que por el momento sedujo «más que nada a clientes muy fieles, que saben que ayudan a generar algún tipo de ingreso», explicó Daniel Robles, uno de sus dueños.
Robles explicó que este tipo de estrategias es «un mínimo paliativo» y consciente de que el rubro gastronómico será «la última de las prioridades para salir de la cuarentena», pide revisar las comisiones y cargas que perciben las plataformas de pago electrónico en tiempos de pandemia.
La lista de opciones para compras futuras puede ir desde un «lifting para pestañas por 400 pesos» en un salón de belleza de Salta, válido –en principio– hasta julio; un lavado «alta gama» para cuando el auto tenga permitido volver a circular por la ciudad de Neuquén, o un bono por muñecos de personajes de Disney, Pixar o Marvel para retirar en la juguetería Giro Didáctico de la localidad bonaerense de Mercedes, donde confían en que «el Covid-19 también pasará y aquí seguiremos».
El hotel de alojamiento de Mar del Plata Jardines del Edén también se encomendó a la venta diferida y lanzó un anzuelo audaz, con tarifas que van desde los 675 por una habitación suite a los 900 pesos por una doble: «Un lugar, un estilo, tu reencuentro será único», prometen.
Scalella comentó que este tipo de iniciativas también surgieron en países como España, donde existe la plataforma Salvemos nuestros restaurantes, que busca «ayudar a sus empleados y pagar facturas hasta la reapertura», o en Alemania, donde los fanáticos del Borussia Dortmund hicieron una campaña para compensar a sus bares habituales por las pérdidas causadas por el cierre y por el parate de la Bundesliga.