Compañeros de Noemi, la jóven asesinada tras haber sido secuestrada en la puerta del colegio porteño de Flores, piden justicia. En las rejas del frente del establecimiento, donde hoy hubo clases pero mañana va a estar cerrado por duelo, los alumnos colocaron una serie de carteles en contra de la violencia de género.
«Ni víctimas, ni pasivas, mujeres combativas», rezaba una cartulina negra con letras blancas mientras que en otra de similares características se leía: «Esto no se puede volver común en nuestras vidas.»
«Señor, señora, no sea indiferente. Se matan a las pibas en la cara», señalaba otro cartel y «Vivas nos quiero. Pibas sin miedo», agregaba otro.
Junto a la puerta de ingreso había dos cartulinas que indicaban «Hoy somos todos Noami» y «Justicia para Noami», y mostraban un listón negro en señal de luto, al tiempo que varios otros hacían referencia al lema «NiUnaMenos» en contra de los femicidios y la violencia de género.
Por su parte, un empleado de seguridad de la escuela declaró a la prensa que ayer por la tarde un compañero suyo se encontraba en el lugar cuando sucedió el secuestro y que éste le contó que «había un vehículo rojo, con una persona y que la chica se acercó, lo saludó amablemente, se subió y se fue con él».
«Una portera del colegio me contó que, en teoría, era un remisero del barrio y que el tipo le dijo ‘me mandó a buscarte tu papá'», indicó este vigilador que ayer entró a trabajar a las 19.
El empleado aclaró que tanto él como su compañero se enteraron de lo sucedido recién esta mañana: «Él no se imaginó que iba a pasar todo esto. Parecía una situación normal».