Ciudad

Como si nada: pese a la pandemia, la costanera se vio desbordada de rosarinos


Fotos: Juan José García

Ante las elevadas temperaturas de este domingo, la gente no dudó y rebalsó la Rambla Catalunya. También hubo colapso en el cruce a las islas de Entre Ríos

Este domingo Rosario sufrió altas temperaturas que llevaron a los rosarinos a la zona costera de la ciudad con el objetivo de refrescarse, aunque no hay un protocolo sanitario estipulado por la Municipalidad en la parte pública. La arena se convierte en zona liberada y el coronavirus parece quedar en el olvido por los transeúntes y personas que no respetan distancias ni medidas algunas.

Las máximas de esta jornada alcanzaron los 31 grados, lo que movilizó a cientos de ciudadanos a buscar el agua del Paraná y motivados también, en muchos casos, por el día dominical de descanso hizo desbordar la Rambla Catalunya.

Fotos: Juan José García

Las imágenes parecen sacadas de la pre pandemia, pero no, el reportero gráfico de CLG, Juan José García, se acercó al lugar y retrató el desmadre que era seguido de cerca por la guardia urbana municipal, quienes reconocieron ante un medio local que «nadie respeta nada». Personas sin distanciamiento social, ni barbijo, ni medidas de protección para la pandemia.

El Balneario La Florida aún no fue habilitado por la Municipalidad y la gente se amontona en la zona «no paga» como si no existiera coronavirus.

Otras imágenes, todavía más impactantes, se vieron en la zona donde se cruza hacia las islas del Paraná, donde los paradores y playas también estuvieron colmados de personas.

Cientos de personas, con menos distanciamiento social, hacía una especie de fila para cruzar a Entre Ríos. Nadie controlaba a este grupo que, desesperados por estar en la otra orilla, desconocieron la gravedad sanitaria.

Fotos: Juan José García
Fotos: Juan José García
Fotos: Juan José García
Fotos: Juan José García
Fotos: Juan José García
Fotos: Juan José García
Fotos: Juan José García
Fotos: Juan José García
Fotos: Juan José García
Fotos: Juan José García