Gamaleya ya otorgó la aprobación de calidad satisfactoria a las muestras enviadas por Laboratorios Richmond a Rusia
En la última jornada se confirmó que el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya otorgó la aprobación de calidad satisfactoria a las 21.000 muestras de Sputnik V enviadas por Laboratorios Richmond a Rusia. De esta manera, la empresa argentina quedó habilitada para la producción del fármaco contra el covid-19.
«La llegada de la documentación que acredita la aprobación de las dosis enviadas a Rusia en abril, significa un nuevo hito en la gestión de la pandemia en la Argentina», aseguró Marcelo Figueiras, presidente de Laboratorios Richmond, a Infobae. Además, indicó: «Comenzaremos el proceso productivo de la vacuna Sputnik V en nuestras instalaciones actuales; mientras que en paralelo comenzaremos con la construcción de lo que será la planta biotecnológica más moderna de la región».
Esa planta, adelantó Figueiras, «trabajará en múltiples proyectos científicos como biosimilares y en diversas tecnologías para la producción de vacunas, incluyendo las de adenovirus como la Sputnik V o las de ARN mensajero como son las de Pfizer o Moderna, entre otras». «Más adelante no serán todas vinculadas al covid-19», remarcó.
«Serán proyectos en donde lo que verdaderamente escalará será la ciencia argentina. Será una nueva planta full cycle, quiere decir que podrá hacer el desarrollo productivo integral de las vacunas. La vacuna Sputnik V que haremos en el país contemplará el proceso de filtrado, fermentado, rellenado, envasado; en el marco de este complejo tiempo pandémico, donde cada eslabón de producción se complica más de lo habitual. Esto explica la escasez de las vacuans en el mundo entero. Casa paso tendrá un riguroso seguimiento desde Rusia y también local, a través de la autoridad regulatoria competente, como es Anmat, que cumple un rol muy importante para el preciso seguimiento de las tareas», detalló.
La alianza de Laboratorios Richmond y la rusa Gamaleya ratifica la concreción de la producción de inoculaciones de matriz nacional de doble vía: primero, fue el proyecto de mAbxcience (Grupo Insud) – AstraZeneca – en donde el principio activo se produce en el país y viaja a México (Liomont) para hacer el fill & finish (rellenado de la formulación y envasado). Luego, Gamaleya-Richmond: en este caso será el proceso inverso. El principio activo viajará en una primera etapa desde Rusia, y Richmomd hará el formulado y fill & finish, desde Argentina.
El objetivo es que eventualmente se pueda atender incluso a la producción del principio activo y al resto de la región, tanto con la Sputnik V (con los componentes 1 y 2) y Sputnik Ligth. «Este es un proceso continuo con múltiples etapas que se vienen cumpliendo en forma satisfactoria hasta hoy. En los próximos días, y cumplimentado los requerimientos regulatorios, Richmond podrá iniciar la producción para poner a disposición de los argentinos un número importante de vacunas», aseguró Figueiras a Infobae.
«Nuestro objetivo es producir localmente las vacunas para paliar este tipo de pandemias y sus eventuales mutaciones. Estas representan el camino más eficiente, eficaz y sustentable, como estrategia de reacción y protección contra el virus», reveló.
En los últimos meses, el laboratorio argentino trabajó en un proceso que implicó idas y vueltas de información y envíos de muestras a territorio ruso, en un trabajo que requiere muchísima coordinación con los equipos científicos de Moscú y la Anmat. El proyecto constará de varias etapas. En la primera, la producción del principio activo llegará desde Moscú para paliar la emergencia; en la segunda, con la planta de Pilar finalizada se dará lugar a mayor fabricación; y en la tercera se podrán incluso exportar inoculantes contra el covid-19.
«Con la planta de Pilar terminada la idea es avanzar a producir 500 millones de dosis anuales que será la capacidad anual instalada. Es un proyecto ambicioso pero posible, y que ya lo hemos trazado como un objetivo. Se trata de crear un hub farmacéutico y de tecnología para el mundo entero. La clave de esta segunda etapa es que la Argentina tendrá todo el ciclo de fabricación tanto de la vacuna rusa como de otras (full cycle)», detalló el presidente de Richmond.
La eficacia de la vacuna rusa, según estudios publicados en Lancet, es del 91,6%, una de las tasas más altas registradas hasta la fecha. Además, un nuevo estudio realizado sobre los casi 4 millones de rusos que han sido vacunados con esta fórmula arrojó una eficacia del 97,6%.