El proyecto cuenta con la dirección del chileno Pablo Larraín, quien estuvo detrás de las biopics Jackie (2016) y Spencer (2021)
Netflix se meterá de lleno en la historia política chilena con El conde, una sátira dirigida por Pablo Larraín que se centrará en Augusto Pinochet y contará con una arriesgada particularidad: el dictador será retratado como un vampiro. ”A través de la comedia negra queremos observar, comprender y analizar los hechos ocurridos en Chile y el mundo en los últimos 50 años”, adelantó el cineasta, reconocido por su trabajo en Jackie (2016) y Spencer (2021).
“Tenemos total confianza en que haremos un buen trabajo y sin duda será una aventura: un rodaje exigente, pero muy inspirador y significativo”, agregó. Además se mostró entusiasmado por trabajar con la plataforma en la que puede encontrar a muchos realizadores a los que admira. En tanto, Francisco Ramos, vicepresidente de contenidos de Netflix Latinoamérica, señaló: “Pablo es una de las voces más interesantes y significativas en el cine latinoamericano de las últimas dos décadas, su mirada sobre Chile y la región es esencial para entender nuestro continente. No tengo dudas de que ‘El Conde’ va a continuar el camino que Pablo ya marcó”.
La ficción plantea que Pinochet no murió y que tras 250 años habitando la Tierra, decide morir, a raíz del malestar que le generan los conflictos familiares y el desprestigio social. Los elegidos para encarnar esta historia que llegará al gigante del streaming en 2023 son Jaime Vadell, Gloria Münchmeyer, Alfredo Castro y Paula Luchsinger.
No es la primera vez que Larraín lleva la historia de su país a las pantallas. En 2010, presentó Post Mortem, un largometraje basado en la historia real de un auxiliar de la morgue que se enamora de una bailarina que desaparece durante el Golpe de Estado de 1973. Dos años más tarde, salió a la luz No, escrita por Pedro Peirano, que relata la campaña del No en el plebiscito de 1988 y está protagonizada por Gael García Bernal, Alfredo Castro, Luis Gnecco, Antonia Zegers y Néstor Cantillana.