Se trata de un prototipo pensado, en primer lugar, para ser utilizado a la hora de hacer ejercicio
Generalmente, los exoesqueletos son desarrollos que se utilizan para la asistir a personas que tienen discapacidades físicas en sus extremidades, o para ayudar a la movilidad de adultos mayores. Pero un último prototipo, planea un nuevo uso para los mismos: ingenieros de la Universidad de Stanford analizaron uno que busca asistir a los deportistas para mejorar su rendimiento y evitar lesiones durante las rutinas de running.
Se trata de un dispositivo que se ajusta en los tobillos y al calzado con un cordón, debajo del talón. Además, se complementa con una placa de fibra de carbono, según describe La Nación.
Los investigadores probaron el sistema en una cinta y pusieron dos versiones del exoesqueleto a prueba. Una equipada con resortes y otra, con un motor pequeño.
Los mecanismos utilizados buscan ahorrar la energía utilizada en el empuje realizado por los dedos de los pies, además de lograr una extensión óptima de la planta del pie desde el talón hasta la pantorrilla. Así, se logró que el exoesquelto redujera la energía utilizada en un 15%, además de ofrecer la posibilidad de aumentar la velocidad del corredor.
«La acción de correr y caminar es intuitiva, y aún no conocemos por completo cómo se llevan a cabo estas actividades», dijo Steve Collins, autor del estudio, tras analizar las prestaciones del exoesqueleto en los corredores.
Más allá de las posibilidades competitivas que podría ofrecer este dispositivo, el objetivo de los investigadores apuntan a crear un accesorio que incentive a las personas a realizar una actividad física de forma recreativa, además de asistir a los profesionales que deban estar parados y en movimiento todo el tiempo, como por ejemplo profesionales de la salud y personal de equipos de emergencia.