Los problemas de velocidad en la red WiFi son cada día más comunes, especialmente ahora que tenemos hasta una docena de dispositivos conectados.
En las zonas urbanas es peor: los nodos se saturan más rápido y esa sensación de que en las «horas pico» la conexión va más lenta es del todo real.
Sin embargo, una mejor conexión WiFi es posible si se tienen en cuenta una serie de pasos y se utilizan aplicaciones para maximizar su potencia.
Para saber si el WiFi te anda mal, podes probar una serie de cuestiones puntuales:
- Si hay aplicaciones en nuestros dispositivos que están subiendo y bajando datos todo el tiempo, comiendo nuestro ancho de banda.
- Si tenemos algún malware instalado
- Si hay muchos equipos conectados a nuestra red o si vecinos están «robando» WiFi
- Si el router está muy lejos y no hay repetidor
Cómo medir si estoy en problemas
Lo mejor siempre es saber qué velocidad se contrató para tener una noción de si estamos o no lejos de nuestro «mejor mundo» en términos de conectividad.
Pero hay que saberlo algo: la velocidad real nunca va a ser la que se contrató, sobre todo si trabajamos con redes inalámbricas que impactan de lleno en el rendimiento.
Además, hay que tener en cuenta que el cableado nunca es igual en todas las casas, que el router puede tener más o menos potencia, que puede haber interferencias, etc.
De todas formas, Google permite saber cuál es la velocidad en la que navegamos escribiendo «test de velocidad» en el navegador, sin tener que bajar ninguna app.
Aplicaciones chupa sangre
Si la velocidad detectamos que es baja, lo mejor que podemos hacer es utilizar las herramientas que ya vienen pre instaladas en el celular para saber si tenemos «aplicaciones chupasangre», es decir que nos están sacando vida útil de batería y también están consumiendo datos excesivamente.
En Android, hay algunas apps como Glasswire que se baja gratuita del Play Store y permite ver visualmente si hay picos de descargas. Si notamos comportamientos irregulares, lo que hay que hacer es desactivarle datos en segundo plano para que no consuma de más.
Si sigue y la aplicación no es fundamental, se puede optar también por desintalar o quitándole permisos.
Me están robando WiFi
En cuanto al robo de WiFi, si la contraseña es débil, se recomienda usar una app como Fing para ver quiénes están «colgados» a nuestra red y quitarle permisos -o cambiar la contraseña a una más segura- y así recuperar el ancho de banda.
Fuente: infotechnology.com