El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas denegó una petición del expresidente brasileño Lula da Silva en busca de medidas de emergencia contra su encarcelamiento, dijo este miércoles una portavoz.
Lula, de 72 años, quien actualmente cumple una sentencia de 12 años por corrupción, pidió al comité imponer las llamadas «medidas provisionales», un paso que el comité de la ONU sólo toma cuando hay pruebas de que un acusado afronta un daño grave e irreparable.
«El Comité de Derechos Humanos no concederá medidas provisionales en el caso de Lula da Silva», dijo a la AFP la portavoz Julia Gronnevet en un email.
La solicitud por parte de Lula de medidas extraordinarias, realizada antes de entrar en la cárcel el mes pasado, fue archivada como un añadido a su caso más amplio contra Brasil por las circunstancias de su condena por corrupción.
En octubre de 2016, el político izquierdista pidió al comité comprobar si sus derechos habían sido violados cuando las autoridades investigaban la corrupción que envolvía al escándalo petrolero de Petrobras, de enormes cantidades de dinero desviado entre 2004 y 2012.
Gronnevet dijo que aunque el comité rechazó tomar medidas provisionales, no había tomado una decisión respecto al caso más grande de Lula. Se espera que este proceso lleve otro año.
El Comité de Derechos Humanos se encarga de supervisar violaciones del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Las medidas provisionales pedidas por Lula se aplicarían si, por ejemplo, el comité creyera que el procesado estuviera en riesgo de ser torturado o afrontara una ejecución inminente.
La petición de Lula a la ONU ha sido conducida por el abogado de derechos humanos establecido en Londres Geoffrey Robertson. Su agencia no hizo comentarios sobre el fallo.
Las encuestas muestran que Lula, cuyo mandato incluyó un boom económico que sacó a millones de brasileños de la pobreza extrema, sigue siendo el favorito para las elecciones de octubre.
Pero, su encarcelamiento seguramente evitará que gane la votación.
Lula despotricó contra su encarcelación la semana pasada, afirmando haber sido víctima de una «farsa».