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Comienza Jánuca, la Fiesta de las Luminarias: significado, historia e imágenes


Desde esta noche y durante ocho días el mundo judío celebra su emblemática festividad ligada a la renovación y la alegría

Hoy a la noche comienza la festividad judía de Jánuca, conocida como la fiesta de las luminarias. También llamada Januká o Hanouka se celebra desde este jueves 10 de diciembrea la noche con el encendido de la primera vela del candelabro, ritual que en los hogares judíos se repetirá a lo largo de las siguientes siete noches hasta completar el encendido de las ocho velas.

¿Qué significa la costumbre de Jánuca que cada año se vuelve más conocida y popular? Hace varios años en Buenos Aires para esta época mientras las vidrieras y plazas se visten con los colores y luces de Navidad también se observan representaciones de las famosas Janukiá (janukiot en plural), unos altos candelabros de nueve brazos, que algunas comunidades religiosas instalan para «llevar la luz de Jánuca al mundo».

El acto central de Jabad Argentina se realizará el lunes 14 de diciembre a las 20 con la trasmisión en vivo del encendido de velas en la Plaza República Oriental del Uruguay, en Av. del Libertador y Austria. El acto podrá seguirse de manera on line desde las redes sociales de Jabad Argentina y en www.janucalive.comContará, además, con propuestas artísticas y juegos participativos.

Porque de la oscuridad nace la luz, en esta época difícil de pandemia la celebración de la fiesta de las luminarias es todavía más especial. Los días de Jánuca conmemoran el coraje de un pequeño grupo hebreo, los macabeos, que se rebeló contra el gran ejército de Antíoco cuando éste prohibió la observancia del judaísmo.

¿Por qué se encienden velas en Jánuca?

En aquellas históricas jornadas, cuando los judíos retoman el Templo y lo van a consagrar a Dios, después de haber sido profanado por Antíoco Epífanes, se encuentran con que no había aceite puro suficiente para encender la Menorá (candelabro tradicional del templo), ya que hacía falta un aceite procesado de una manera determinada, de acuerdo con las normas bíblicas, y ese proceso duraba ocho días.

Solo hallaron un frasco de aceite que podía durar un día y no más. ¿Y qué hicieron? Encendieron la menorá con lo que tenían. Aunque sabían que no iban a tener aceite para el segundo día, igualmente la encendieron. No pensaron que no valía la pena, confiaron en que eso era lo que podían hacer y lo hicieron.

Sin embargo, esa poquísima cantidad de aceite se mantuvo encendida ocho días, hasta que llegó el momento en que terminaron de fabricar de vuelta el aceite para las velas de la Menorá que seguirían a partir de ese momento encendiendo en el futuro.

Según el gran rabino sefardí Isaac Sacca:, «En Janucá conmemoramos la respuesta, ante una situación de adversidad, que un pequeño grupo de personas decidió poner en marcha cuando todo parecía indicar que no tenían posibilidades de vencer las barreras que le opusieron a su identidad y a sus costumbres. Un grupo ínfimo de personas, que prácticamente no podía hacer nada para cambiar su situación, tomó coraje y decidió hacer igual. Esto nos da una enseñanza para cualquier situación de desesperación, como esta que vivimos por la pandemia de coronavirus.