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Comerciantes rosarinos aumentaron precios hasta un 30% tras el anuncio del Gobierno y la incertidumbre sobre cuánto valdrá el dólar


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Desde Centro Comercial Calle San Luis reconocieron que muchos ya retocaron precios a la espera de lo que ocurra el lunes

Con la confirmación del levantamiento del cepo al dólar anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo, los comerciantes de Rosario comenzaron a retocar precios ante la incertidumbre sobre los nuevos valores de reposición. La medida, que entra en vigencia el lunes, establece un esquema de flotación para la divisa estadounidense que oscilaría entre los 1.000 y los 1.400 pesos, y subió luces de alerta en los principales centros comerciales al cielo abierto de la ciudad.

En algunos rubros se registraron aumentos de hasta un 30% entre la tarde del viernes y el sábado, mientras que en otros la estrategia fue esperar hasta el lunes para tomar definiciones. La inquietud es generalizada: preocupación por la reposición de mercadería, cambios en el comportamiento de los clientes y especulación de parte de los consumidores.

Algunos locales del rubro textil del Centro Comercial Calle San Luis aplicaron aumentos de entre un 5% y un 20%, y otros decidieron mantener los precios hasta tener mayor claridad.

Miguel Rucco, presidente del Centro Comercial Calle San Luis, expresó su incertidumbre: “Aunque saquen el cepo, si el dólar oficial va a fluctuar entre 1.100 y 1.400 pesos, eso va a impactar directamente en los precios”. Además, advirtió que la reposición ya se complica con nuevos valores que llegan con incrementos del 30% y que afecta también a quienes quieren invertir en mobiliario o electrodomésticos.

«La voluntad del comerciante es vender, pero si seguimos sin saber a qué precio responderemos, es imposible planificar. Ya dimos todo lo que teníamos al alcance: aceptamos todas las formas de pago, sostenemos el posnet, las cuentas, los sueldos», advirtieron referentes del Paseo Comercial Empalme Graneros en diálogo con diario La Capital.

El golpe a los comercios no esenciales se profundiza frente a una inflación que empuja a las familias a priorizar alimentos y artículos básicos. «Los alimentos tienen clientela cautiva porque no pueden postergar la compra. El resto de los rubros quedan rezagados», explicó Rucco, mientras los comerciantes esperan, con más incertidumbre que esperanza, qué traerá la nueva semana económica.