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Comerciantes en jaque: el frío no llega y la ropa de invierno no se vende


CLG recorrió distintos locales de la peatonal Córdoba y calle San Luis donde los comerciantes aseguraron que la ropa de abrigo se vende poco y nada

Falta apenas un puñado de días para el invierno pero el frío todavía no ha llegado a Rosario. Si bien nuestra ciudad tiene un promedio de humedad muy alto, las temperaturas de junio suelen ser lo suficientemente bajas como para que los rosarinos tengan que abrir sus placares y sacar los abrigos o, en su defecto, salir a comprar uno.

Hace meses que las vidrieras de los locales de ropa muestran su ropa de invierno y ya tienen productos en liquidación: camperas, camperones, suéters, bufandas, gorros y demás. Pero la falta de frío parece no contribuir a la dura realidad que atraviesan la mayoría de los comercios rosarinos, en un contexto de crisis económica.

En los últimos años el consumo ha caído progresivamente, pero en 2019 ese declive se ha profundizado. La pérdida de poder adquisitivo golpea duro en el bolsillo del ciudadano, al cual su salario cada vez le alcanza para menos. Esto impacta de lleno en los comercios que, a los desmedidos aumentos en las facturas y los alquileres, deben sumarle una profunda caída en las ventas.

Ahora, con sus temporadas de invierno acumuladas en las vidrieras, los negocios parecen no tener un ápice de suerte con el poco frío. «No hay mucho interés en la ropa de abrigo, algunos preguntan los precios, pero no compran«, indicó el encargado de un local de la peatonal Córdoba.

Prácticamente todos los comerciantes consultados en la peatonal coincidieron en que a esta altura del año en 2018 «había más movimiento«. «La gente podía comprar más que ahora», indicaron en otro local. Muchos tienen confianza en que a fin de mes haya un disparo de las ventas: «Creo que muchos están esperando a cobrar el aguinaldo para comprar abrigo«, dijo un comerciante a CLG.

En calle San Luis la realidad es un poco menos dura, ya que los precios son considerablemente más bajos que en calle Córdoba. En la peatonal un camperón puede ir desde los $4.000 hasta más de $10.000, dependiendo el negocio. En cambio, en San Luis hay valores más accesibles: comienzan en $1.300 hasta llegar a $3.000.

Una de las vidrieras de un negocio en calle San Luis

Esa disparidad lleva a los compradores a cambiar de zonas: «Mucha gente que antes caminaba la peatonal ahora viene a los negocios de calle San Luis porque hay mejores precios, por eso este año las ventas se han mantenido dentro de todo».

Por ahora, la humedad persiste y las temperaturas no bajan. ¿Alcanzará con la llegada del frío para repuntar las ventas? ¿O el poder adquisitivo de la gente está tan golpeado que no será suficiente? El tiempo lo dirá.