El asesinato del afroamericano provocó un intenso debate sobre las desigualdades raciales y una histórica ola de protestas en Estados Unidos y en el mundo
El esperado juicio contra el expolicía blanco Derek Chauvin, acusado de asesinar al estadounidense negro George Floyd, comenzó hoy con la selección de los jurados, nueve meses después del incidente que provocó un intenso debate sobre las desigualdades raciales y una histórica ola de protestas en Estados Unidos y en el mundo.
El proceso iba a comenzar ayer, pero el juez a cargo lo retrasó mientras otro tribunal decidía un recurso de la acusación para que se sume un cargo de asesinato en tercer grado contra el imputado.
El exagente de la policía de Minneapolis enfrenta dos cargos, uno por asesinato en segundo grado y otro por homicidio involuntario, por la muerte de Floyd el pasado 25 de mayo.
Chauvin, de 44 años, está acusado de asesinato en segundo grado y de homicidio involuntario por la muerte de Floyd, de 46 años, el 25 de mayo pasado en la norteña ciudad de Minneapolis, en el estado Minnesota.
La víctima, un afroestadounidense, murió asfixiado después de que Chauvin lo inmovilizó apretándo su rodilla contra el cuello durante casi nueve minutos, un hecho que fue filmado y cuya exhibición en redes sociales y medios de comunicación desató una ola de protestas contra el racismo y la brutalidad policiales en Estados Unidos y el mundo.
Expertos legales dijeron que si Chauvin es acusado también de asesinato en tercer grado es más probable que sea hallado culpable y condenado.
Floyd fue detenido el 25 de mayo de 2020 por un grupo de policías blancos frente a un almacén en Minneapolis. El dueño del negocio lo había acusado de pagar con un billete falso de 20 dólares.
Chauvin, un policía con 19 años de experiencia, ignoró las súplicas, y los otros policías que lo rodeaban, también blancos, no hicieron nada.
El episodio desató una ola de protestas contra el racismo y el accionar policial en EEUU y varias ciudades del mundo.
En Estados Unidos, crecieron hasta convertirse en uno de los principales temas de la campaña electoral y de la agenda política diaria del país, con el hoy presidente demócrata Joe Biden en tono de repudio y el ya exmandatario republicano Donald Trump en una postura mucho más contemplativa.