Desde la Federación de Cooperadoras Escolares reconocen que los números de baja de pobreza que marcó el Indec no se reflejan con la realidad
Pese a la reciente baja en los índices de pobreza informados por el Indec, la situación en los comedores escolares del Gran Santa Fe no muestra señales de mejora. Desde la Federación de Cooperadoras Escolares advierten que la matrícula de niños, niñas y adolescentes que asisten a estos espacios se mantiene alta e incluso ha aumentado en algunos casos.
“La mejora no se da en los lugares más populosos donde tenemos las escuelas”, expresó María Alejandra Pérez, presidenta de la Federación, en diálogo con El Tres.
Según explicó, aunque los datos oficiales reflejan una reducción de la pobreza, en la práctica los comedores siguen brindando asistencia a la misma cantidad de alumnos que el año pasado, lo que evidencia que muchas familias aún dependen de estos espacios para garantizar la alimentación de sus hijos.
“Vimos el informe del Indec, leímos todos los números. Por lo que nuestros cooperadores manifiestan, ese cambio no se está viendo todavía en los comedores”, aseguró.
Pérez también señaló que las aulas están más llenas debido a que muchos padres ya no pueden afrontar la cuota de una institución privada, lo que genera mayor demanda en las escuelas públicas.
“Las aulas están más llenas. Nos preocupa mucho. Porque los padres no pueden sostener una institución privada por más barata que sea su cuota”, expresó Pérez.
Además, remarcó la dificultad de mantener el funcionamiento de los comedores ante el incremento de los costos de los alimentos y la necesidad de incorporar productos saludables en los menús.
“Los cooperadores hacen milagros con la plata para afrontar la coyuntura económica”, aseguró la titular de la Federación, quien insistió en que la supuesta mejora en los indicadores aún no se traduce en un alivio real para los sectores más vulnerables. Mientras tanto, la preocupación crece ante la persistente demanda en estos espacios fundamentales para la alimentación infantil.