Muy lejos de los arcos durante todo el encuentro, Colón justificó porqué esta décimo en el campeonato con 20 unidades, 10 menos que el líder River Plate, pero mucho más lo hizo Banfield, que está vigésimosegundo con 14, y que esta noche directamente no pisó el área "sabalera"
Colón, clasificado a la Copa Libertadores 2022, y Banfield, que ya está en la Sudamericana del año próximo, se enfrentaron esta noche en Santa Fe para cerrar la decimocuarta fecha del campeonato de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), pero esos logros claramente pertenecen a un pasado cercano, ya que sus flojos presentes se vieron reflejados en el 0 a 0 con el que despidieron la jornada.
Muy lejos de los arcos durante todo el encuentro, Colón justificó porqué esta décimo en el campeonato con 20 unidades, 10 menos que el líder River Plate, pero mucho más lo hizo Banfield, que está vigésimosegundo con 14, y que esta noche directamente no pisó el área «sabalera».
La noche del regreso del público en Santa Fe se vivió entonces en las tribunas y en la celebración por el título obtenido en pandemia por el conjunto local, el primero de su historia que fue justamente el que lo clasificó a la mencionada Libertadores del año próximo, pero eso no se trasladó a los futbolistas cuando empezó a rodar el balón.
Y en ese aspecto Colón sigue extrañando muchísimo a quien sí participó de la celebración posterior al encuentro y antes observó el partido desde uno de los palcos del moderno estadio Brigadier General Estanislao López: el «Pulguita» Luis Rodríguez.
La falta de profundidad y de «chispa» en los últimos metros hace que Colón transite por este campeonato sin pena ni gloria, aunque hoy,, por el propio peso de la localía, su 4-4-2 haya sonado mucho más atrevido, en los números, que el 4-5-1 propuesto por el Banfield de Javier Sanguinetti con Juan Álvarez un poco más retrasado.
Sin embargo el «Taladro» fue el que estuvo más cerca de la victoria sobre el final del encuentro con un tiro libre de zurda de Matías González, la «joyita» de 19 años de las inferiores albiverdes, que le hubiera terminado de empañar la fiesta a los hinchas del conjunto dirigido por Eduardo Domínguez.
Por eso el más aclamado en la noche santafesina no fue un futbolista, sino un cantante, el oriundo de la cercana localidad de Villa Hipódromo, Sergio Torres, el cantante de cumbia de 55 años, que encabezó el festejo por el único título de los «sabaleros» en primera división, el de la pasada Copa de la Liga Profesional.
Torres ya había sido elegido por la AFA para entonar las estrofas del Himno Nacional antes del reciente encuentro por Eliminatorias Sudamericanas frente a Bolivia, en el estadio de River Plate, encuentro que el seleccionado nacional ganó por 3 a 0 con un triplete de Lionel Messi, justamente amigo de este referente de la música tropical santafesina que supo cantar en el vigésimo cumpleaños del capitán argentino.
Eso, el «Barbaaa, barbaaa…», con el que fue recibido y despedido el entrenador Domínguez, y la camiseta con el número 10 que se volvió a poner solamente para el acto de celebración el «Pulga» Rodríguez (hoy en Gimnasia) portando como excapitán la Copa de la Liga, fueron de lo mejor de la noche para una hinchada acotada en su presencia por el aforo impuesto a raíz de la pandemia de coronavirus, pero no por ello menos fervorosa y emocionada por una vuelta olímpica postergada desde el 4 de junio pasado.
«Nos tocaron cuatro meses sin poder festejar este título después de que 35.000 hinchas viajaran a Paraguay para la final de la Copa Sudamericana que no pudimos ganar con Independiente del Valle, de Ecuador, en 2019, y por eso hoy estamos felices de poder celebrarlo por fin con nuestra gente», destacó el volante Federico Lértora en medio de la algarabía que finalmente se pudo vivir en la cancha «rojinegra».