El Sabalero está de festejo. Este martes cumple años uno de los clubes más pasionales del interior del país, que vivió duros golpes a lo largo de su historia
Colón de Santa Fe, uno de los clubes grandes del interior del país, cumple este martes 115 años de su fundación, en el contexto de un escenario deportivo extraño, con la gloria y la frustración como pinturas cercanas.
Es que el «Negro», tal como se lo conoce popularmente, llegó hasta el umbral de la consagración y se quedó en la puerta de su primer título internacional en noviembre pasado, cuando cayó 3-1 con Independiente del Valle de Ecuador, en Asunción, en la final de la última Copa Sudamericana.
De esa excursión por territorio paraguayo al hincha sabalero le queda un orgullo enorme y que será difícil de igualar; por lo menos en lo inmediato, máxime en estos tiempos de coronavirus, tras los cuales resultará difícil el traslado en masa a distintos puntos.
Es que cerca de 40.000 simpatizantes de Colón acudieron esa lluviosa tarde a La Olla, el estadio de Cerro Porteño, lo que constituyó un verdadero récord de migración de hinchas a otro país para un evento deportivo.
Colón nació el 5 de mayo de 1905. Surgido de la mixtura que se producía por aquellos años entre hijos de familias «patricias» y otros de clase humilde, el club tuvo su primer estadio en las calles Moreno y Juan de Garay, de la capital provincial.
En 1948 se afilia a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y arranca en el certamen de Segunda División (Primera B).
En 1965, el equipo que comprendía a los hermanos uruguayos Orlando (jugó en Boca posteriormente) y Gisleno (fue el autor del himno del club y falleció recientemente) Medina, a Alfredo Obberti (luego figura en Newell’s) y a Jorge Sanitá (ex Central), entre otros, obtuvo el primer ascenso a Primera, tras un 2-1 sobre Nueva Chicago en la última fecha.
En 1981 descendió a la Primera B y su regreso a la máxima categoría recién se produjo en 1995, cuando doblegó en la final del Octogonal a San Martín de Tucumán (3-1 y 1-0).
Dos años más tarde, ya en Primera, la entidad santafesina cumplió una inolvidable performance y logró el subcampeonato en el Clausura 97. Entonces, el equipo de Francisco «Pancho» Ferraro tuvo su bautismo internacional y jugó la Copa Conmebol de ese año. Llegó a semifinales y fue eliminado por Lanús. Un año más tarde participó de la Copa Libertadores y no pudo con River, que se cruzó en su camino en cuartos de final.
José Omar Pastoriza (otrora crack de Independiente), Enzo Trossero (también deslumbró con la camiseta del «Rojo»), Edgardo Di Meola (pasó por River), Hugo Ibarra (se lució en el Boca multicampeón de Carlos Bianchi DT) y Pedro Pasculli (campeón del mundo en México ’86) son algunos de los exponentes que se formaron en Colón. El máximo goleador histórico es Esteban Fuertes, con 144 tantos, entre 1997-2012.
En la actualidad, el equipo rojinegro atravesaba una difícil situación en torno al promedio y recién tras el último triunfo 3-1 sobre Central, en el Gigante de Arroyito, en el regreso de Eduardo Domínguez como DT, logró salir de los puestos de descenso.
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Los triunfos resonantes que fundaron el «Cementerio de los Elefantes»
El nombre del estadio de Colón de Santa Fe ha mutado de forma oficial de «Centenario» a «Brigadier López», pero el saber popular le puso otro que aún perdura: «Cementerio de los elefantes».
La leyenda nació el 10 de mayo de 1964, cuando llegó a Santa Fe para jugar un amistoso el afamado Santos de Pelé. El amistoso generó expectativas por la presencia del mejor jugador del mundo por aquel entonces y por un invicto de 43 encuentros que ostentaba el gran conjunto brasileño, campeón de América y del Mundo en 1962 y 1963.
Pelé abrió la cuenta para el «Peixe», pero Colón, con tantos de Fernando López y Demetrio «Ploto» Gómez, consumó una victoria inolvidable (2-1). Nacía el mito del «Cementerio de los Elefantes», expresión utilizada para dar cuenta de que los más poderosos podían sucumbir en el estadio Centenario, tal la denominación por esos días.
Y el nuevo nombre fue refrendado el 26 de marzo de 1967 ante Peñarol, tricampeón de América y bicampeón del Mundo: fue 3 a 2 para el «Sabalero» en su estadio.
Colón justificaría el nombre popular de su cancha, a medida que se asentaba en Primera División, con algunas goleadas resonantes, como el 4-1 sobre Boca en el Metropolitano 1974; un 5-2 ante River en el Metro 1978; 5-1 a River en el Clausura 1997; y un recordado 4-0 ante Unión el 12 de marzo de 2000, en el torneo Clausura.
Nacional de Montevideo y también el San Pablo, sumaron logros en la carpeta internacional del «sabalero» en su cancha del popular barrio Centenario de Santa Fe.