El espacio de Marconi 2040, que cambió su modalidad de trabajo en pandemia y asiste 24 horas a personas en situación de vulnerabilidad, por estos días lanzó una campaña solidaria para conseguir abrigo y elementos de higiene
Por Diego Carballido
El Refugio Sol de Noche desde hace más de una década cumple un rol fundamental en épocas donde las bajas temperaturas amenazan, principalmente, a las personas que no tienen un techo donde guarecerse. «Estamos con una modalidad de trabajo diferentes a otros años a causa de la pandemia. Abrimos nuestras puertas el 28 de marzo y estamos las 24 horas, debido a la urgencia que generó el coronavirus”, contó Verónica Strack, voluntaria de Sol de Noche, en diálogo con CLG.
El trabajo social que realiza el Refugio se sostiene gracias a la labor de los voluntarios y a las donaciones de los particulares. Es por esto que lanzaron una campaña solidaria para recolectar frazadas, acolchados, alimentos y elementos de higiene. «Nos viene bien si nos ayudan con desodorante y pasta dental, porque ya hemos recibido donaciones de jabones y artículos de limpieza», detalló Strack.
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La nueva modalidad de asistencia por 24 horas que desarrolla Sol de Noche, durante estos días de distanciamiento, obligó a doblegar los esfuerzos de parte de los voluntarios que distribuyen la tarea solidaria con sus respectivos trabajos. «No podemos recibir más gente por una cuestión de distanciamiento y además porque, quienes están albergados, ya están fuera de peligro y no es conveniente que se sumen más personas por una cuestión de riesgo de contagio», aclaró Strack respecto a las 15 personas que conviven dentro del Refugio.
A pesar de no albergar a más personas dentro del establecimiento, Sol de Noche continúa asistiendo a todos lo que se acercan hasta Marconi 2040, entre Camilo Aldao y Matienzo, en la zona oeste de la ciudad. “A quienes vienen a pedir ayuda, se los asiste con ropa de abrigo o colchones», agregó Strack.
El hecho de que las personas en situación de calle pasen más tiempo dentro del Refugio permitió que se desarrollaran hasta talleres de capacitación. «Tenemos un compañero que les está enseñando herrería, también están haciendo vasos y portavelas con botellas de vidrio y así surgió la idea de que ellos puedan armar una cooperativa propia», contó Strack y desatacó que se trata de un hecho positivo, en medio de la gran cantidad de problemáticas que ha generado el coronavirus. Para la voluntaria de Sol de Noche: «Se produjeron varias cuestiones positivas; ellos conviven bien, se alejaron del consumo y algunos hasta recuperaron el vínculo con su familia. Se ven y se sienten de otra manera».
Respecto a cómo van a continuar el funcionamiento del espacio en los próximos meses, Strack explicó que es “una cuestión que va día a día”, pero aseguró que “durante todo el mes de julio” van a continuar trabajando de esta manera. «Tenemos un equipo médico que nos brindó la Municipalidad, con psiquiatras, psicólogos y médicos clínicos, que nos van aconsejando y decidimos en base a eso”, agregó Strack.
Para ayudar al Refugio Sol de Noche, se puede escribir a sus redes sociales o al teléfono: 341-2827133.