Ciudad

Colapso sanitario: no hay camas críticas libres en Rosario, Santa Fe y Rafaela


CLG dialogó con Roberto Villavicencio, director de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, y con Dardo Dorato, secretario general de la AMR, quienes relataron la preocupante situación sanitaria

La situación es crítica y preocupante. Hay colapso sanitario en las ciudades de Rosario, Santa Fe y Rafaela. Así lo remarcó el director del Tercer Nivel del Ministerio de Salud de la provincia, Rodrigo Mediavilla, quien advirtió que en dichas localidades desde este domingo a las 22 «la ocupación de camas de terapia intensiva es total».

«Estamos en colapso sanitario. Desde anoche a las 22 la ocupación de camas de terapia intensiva en Rosario, Santa Fe y Rafaela es total«, aseveró Mediavilla en declaraciones a Radio Sí.

Sólo en las últimas 24 horas la provincia de Santa Fe sumó 1.321 nuevos casos de coronavirus y 15 muertes. En Rosario, en tanto, se contabilizaron 520 contagios y tres fallecidos. Desde que inició la pandemia, la provincia alcanzó los 302.760 contagios, mientras que los muertos son 4.848.

La información fue ratificada por Jorge Kilstein, director del Hospital Eva Perón, quien sentenció: «La situación se está poniendo muy difícil«.

«En algunos casos hay derivaciones y, en otros, tratamos de ganar tiempo. Fue un fin de semana muy tenso. Si no disminuyen los contagios reduciendo la circulación viral, no hay salida«, aseguró Kilstein en declaraciones a LT8.

En este marco, CLG dialogó con el presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados, Roberto Villavicencio, quien expresó preocupación por la situación actual: «La ocupación de camas críticas en el sector público está llegando al 98% y en el sector privado tuvimos entre 98 y 99%. Las camas generales de piso están en el orden del 70% de ocupación en el privado. Esa es la situación actual, con una gran cantidad de pacientes que concurren por sospecha y contagios».

«No hay ninguna duda de que estamos en colapso sanitario, hace prácticamente más de una semana que estamos en esta situación. Es real», aseveró el director del Grupo Oroño. «Hemos estado hasta el 99% de ocupación. Hay pacientes que ingresan y egresan, por lo que hay un movimiento que hace que algunas camas se vayan liberando y sean ocupadas casi de inmediato. Nuestra responsabilidad es estar para poder responder a las dos demandas, covid y no covid».

Foto: Juan José García

Además, Villavicencio aclaró que aún no hay riesgo de que un paciente no encuentre cama, pero que se está camino a eso: «Estamos en una etapa intermedia antes de llegar a una situación en la que alguien no encuentre cama o no pueda ser atendido debidamente. Hoy se demora entre 2 y 4 horas en conseguirle una posición a un paciente. Cabe aclarar que ninguno de estos pacientes tiene la misma urgencia que un traumatismo de cráneo o un infarto, que deben ser atendidos en cuestión de minutos. Es una urgencia con una ventana de tiempo».

Por otra parte, alertó que sería «de una gran irresponsabilidad» flexibilizar las restricciones actuales: «Morigerar las restricciones generaría una situación muy difícil de seguir adelante. Por algo se siguen los indicadores de disponibilidad de camas para la toma de decisiones. Si en este momento la ocupación de camas críticas está por estallar, levantar las medidas sería de una gran irresponsabilidad. Por otro lado, las medidas actuales hay que monitorizarlas para que puedan tener éxito. Hay que ser pacientes porque demoran un tiempo en ser efectivas».

CLG también dialogó con Dardo Dorato, secretario general de la Asociación Médica de Rosario: «Lo venimos anunciando hace rato. Desde hace quince días la situación va fluctuando hora a hora. Anoche en Rosario no había ninguna cama de terapia intensiva libre. En general, no hay camas desde la última quincena. El colapso es notable. Hay camas generales para covid de baja complejidad, pero el problema es cuando el cuadro se agudiza y hay que recurrir a terapia intensiva, que está saturada», aseveró.

«Lo que nos relatan los médicos de guardia es que la franja etaria de consultas es baja, de 25 a 50 años, y que hay muchísima consulta. Como la estadía en terapia intensiva es muy larga, de 30 a 45 días, la liberación de camas es poca y por eso la saturación del sector. Hay mucho cansancio del personal de salud», añadió.

Dorato coincidió con Villavicencio y aseguró que aún no hay riesgo de que un paciente no encuentre cama: «Hoy al paciente se lo va a atender porque siempre se hace hasta el último esfuerzo, pero el problema es que se lo atienda debidamente, que haya disponibilidad de recursos de la complejidad necesaria. Por eso hoy hablamos de administrar los contagios. Los contagios no van a desaparecer, pero hay que administrarlos en números para que la gente pueda ser atendida debidamente».

Con respecto a las medidas aplicadas para combatir la segunda ola, indicó: «Acá hay un problema socio-político. Las restricciones a su vez generan un daño económico para mucha gente que se hace insostenible, es complicado. Insisto con que si no hay conciencia individual y colectiva no tenemos salida. Las restricciones son un paliativo».

Días atrás, y en diálogo con CLG, la directora del hospital Provincial, Teresita Ghio, confirmaba que el nosocomio no tenía camas libres. «Dependemos de las altas que pueda haber en el día, que no son demasiadas porque la patología respiratoria que se está presentando lleva muchos días de internación, y de algún óbito, obviamente», indicó.

Sobre la posibilidad de seguir ampliando las camas, comentó: «Para cada respirador, necesitás un terapista, una enfermera entrenada, más allá del equipamiento. El recurso humano está limitando la ampliación en todos los lugares. Hay estrategias, pero necesitás un recurso humano calificado, y es eso lo que no se está consiguiendo».

«Además del agotamiento que tienen los médicos de todo un año, esta ola le está pegando a gente más joven entonces moralmente no es lo mismo», analizó. A lo que añadió: «Si bien cada muerte es dramática, cuando el paciente además es joven, pega de otra manera. El promedio de pacientes es de 10 años menos, entre 45 y 50 años. No todos tienen comorbilidades que tenían el año pasado, y demoran mucho más tiempo para recuperarse», continuó.

Por último, destacó: «Nosotros vemos una gran irresponsabilidad social. La gente no toma conciencia». «»Hoy que es un día de sol, vas a ir por los parques y vas a ver gente que se agrupa. Las cosas pasan dentro del hospital y fuera no tenemos acompañamiento social», enfatizó. Y cerró: «Aún con todos los esfuerzos y estrategias, si la sociedad no acompaña, va a llegar un momento en el que no va a haber respiradores o lugares para recibir oxígeno para todos».