Policiales

Cocaína adulterada: cabecillas en prisión, «soldados», «satélites» y «choferes» en la presunta banda del «Paisa»


Cómo era el accionar de este grupo que aparentemente era dirigido desde la cárcel y que se movía en el partido bonaerense de San Martín

La muerte de 24 personas ocurrida esta semana por la ingesta de cocaína adulterada puso en evidencia el accionar de una banda narco presuntamente dirigida desde la cárcel y encabezada personalmente en al menos tres puntos distintos del partido bonaerense de San Martín por «El Paisa», uno de los detenidos por traficar drogas en esa zona e investigado por esos fallecimientos y la intoxicación de decenas de víctimas.

Fuentes judiciales informaron a Télam que dentro de esta estructura estaban los «soldados» que custodiaban los lugares de acopio de la droga y a los vendedores; los «satélites» que alertaban sobre la presencia de personas extrañas; los organizadores de la fila de compradores; y los «choferes» que transportaban el estupefaciente y el dinero producto de la comercialización ilegal del mismo.

«El Paisa», identificado como Joaquín Aquino (33), de nacionalidad paraguaya, ya estaba en la mira de la justicia desde fines del año pasado, cuando la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) solicitó una serie de medidas para detener a una banda narco que operaba en Villa Loyola, Villa Sarmiento y Villa 18, todas del partido de San Martín.

Se trata de un territorio que fuera dominado por el condenado como narco y excandidato a intendente Miguel Ángel «Mameluco» Villalba, actualmente preso, y en el que la semana pasada murieron casi la mitad de las 22 víctimas fatales que consumieron la cocaína comprada principalmente en la «Puerta 8» de Loma Hermosa, en el vecino partido de Tres de Febrero.

Según la pesquisa de la Procunar, la banda del «Paisa» tenía distintos puntos de venta y este se encargaría de recaudar el dinero proveniente de la venta de drogas.

Para tales fines, y para evadir el accionar de la Policía y la Justicia, el sospechoso alternaba de viviendas, todas ellas ubicadas en el interior de la Villa Loyola, de la localidad de Villa Concepción, en San Martín.

Además, Aquino estaba prófugo ya que violó los términos de la excarcelación bajo caución juratoria otorgada en junio de 2020 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 3 de San Martín en el marco de otra causa penal.

Para los pesquisas, «El Paisa» respondería a las órdenes de Max Alí Alegre, alias «Alicho»; y de Blas Adrián Gómez, apodado «Gordo Blas», ambos detenidos en la cárcel federal de Villa Devoto por tráfico de estupefacientes agravado y tenencia ilegal de armas de guerra, entre otros delitos.

A su vez, «Alicho» sería uno de los capos narco de la zona de San Martín junto a «Mameluco» Villalba y Javier Alejandro «El Rengo» Pacheco, este último detenido en mayo del año pasado en Parque Leloir como acusado de liderar la venta de drogas en el oeste del conurbano, lo que le habría permitido reunir una fortuna, aunque él asegura que es un empresario de la construcción.

«Cuando cae uno, toma el poder el que le sigue. Después de ‘Mameluco’, cayó el hijo y luego diferentes cadenas», dijo el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en referencia a Aquino.

Por su parte, «Alicho» y «Gordo Blas» manejarían la organización criminal desde prisión, para lo cual contrataban un número indeterminado de personas, entre ellas los denominados «satélites» y «soldados».

De acuerdo a los investigadores, «El Paisa» actuaba como «Segundo Jefe» y no solo compró varios inmuebles dentro de Villa Loyola para ir alternando de domicilio, sino que también expulsó por la fuerza a otros vecinos para apoderarse de sus viviendas.

Las tareas encubiertas de los pesquisas permitieron sospechar que Aquino concurría los mediodías a Villa Sarmiento a bordo de un Ford Focus y permanecía cerca de uno de los pasajes donde se comercializaba tanto cocaína como marihuana.

En el ingreso de ese pasaje, los detectives observaron que se disponían distintas personas en horarios rotativos con el fin de organizar la entrada de los compradores, a los que hacían pasar de a uno mientras el resto esperaba en la vereda.

Mientras que debajo de Aquino estaría su «chofer», Alberto Ramón Medina, a quien también se lo vio en ese lugar y sus alrededores a bordo de una camioneta, y que fue detenido esta semana junto al «Paisa» por orden del Juzgado Federal de Tres de Febrero, en función del requerimiento de la Procunar.

Y al seguir este vehículo, los investigadores registraron el recorrido que este conductor hizo por distintos lugares sospechosos en los que interactuaba con los «soldados» y «satélites».

Por ello, los pesquisas creen que este acusado era chofer para la distribución de los estupefacientes y/o posible recaudador en dicha organización, y estaría en pareja con Mónica Altamirano, otra de las detenidas como acusadas de integrar la misma organización criminal.

Y lo mismo ocurriría con la también detenida e imputada Aldana Benítez, pareja de Aquino, y quien participaría del control de la venta de drogas en la Villa Loyola, donde los pesquisas localizaron una vivienda conectada por un pasillo con el domicilio de Medina y en la que se cree acopiaban los estupefacientes que luego se vendían tanto allí como en Villa Sarmiento y Villa 18.

Y cuando no estaban presentes Aquino ni Medina, había una «mano derecha» que verificaba personalmente la presencia de los vendedores, que se comercializara la sustancia habitual y al precio establecido, que los «satélites» estuvieran en sus respectivos puestos, y de abrir los lugares donde se ocultaban las «bombas», como suelen llamar a las bolsas de nylon de cincuenta dosis listas para la venta.