Policiales

Clausuraron un bar en Córdoba, en el que más de 150 personas celebraban una fiesta


Tras desalojar el lugar, ubicado en un predio privado de Villa Warcalde, la Justicia ordenó la imputación de los dueños y la encargada por violación de la cuarentena

Un resto bar en el que se realizaba una fiesta con más de 150 personas fue desalojado y clausurado en la ciudad de Córdoba. La Justicia ordenó la imputación de los dueños y de la encargada del lugar por violación de la cuarentena.

El hecho ocurrió este jueves, en un predio privado de Villa Warcalde, en el Complejo Pinar del Río libre, que además no contaba con la habilitación para funcionar como bar o restaurante, y la municipalidad de Córdoba se constituyó como denunciante.

Según informaron fuentes judiciales a NA, este jueves la Unidad Judicial de Emergencia Sanitaria (UFES) ordenó el desalojo del bar Pinar del Río, ubicado en Elías Zanón, a raíz de varias denuncias realizadas a la línea telefónica 101.

La oficina judicial informó de lo ocurrido a las autoridades sanitarias y tras las consultas a los organismos municipales se decidió el desalojo.

Según las fuentes, el local tenía también la habilitación municipal vencida y no cumplía los requisitos exigidos para funcionar en el marco de la pandemia de Covid-19.

Además del desalojo de la fiesta y de la clausura del lugar realizado por la municipalidad, el fiscal Andrés Godoy, a cargo de la UFES, libró las actuaciones correspondiente y procedió a la imputación de los responsables del local por violación del artículo 205 del Código Penal, es decir por violar la cuarentena.

Este viernes y en diálogo con Cadena 3, el director de Espectáculos Públicos, Julio César Suárez, contó que acudió al lugar tras recibir varias denuncias de vecinos, además de ver fotos y videos que daban cuenta de un encuentro con una gran cantidad de personas.

El funcionario relató que primero habló con los encargados del local y les explicó la necesidad del distanciamiento de mesas, no más de seis personas por mesa, entre otros puntos.

«Me generó dudas porque no se condecía lo que veía en ese momento con las fotos que me habían enviado», expresó Suárez que se retiró del lugar, esperó unos 20 minutos y volvió a ingresar.

«Todo había cambiado: había un DJ, la música estaba fuerte, la gente estaba circulando por todas partes sin barbijo, los grupos eran de diez o más personas», detalló el funcionario.

Suárez comentó que el desalojo se realizó sin mayores inconvenientes porque «se comprendió que estaba en juego la salud de los que habían asistido al evento. No hubo resistencia de ninguna manera».