El gobierno provincial involucró a Nación en las negociaciones por el horario, la televisación y la sede del encuentro del próximo domingo entre Central y Newell's. La intención es evitar aglomeraciones por el duro momento de la pandemia
El clásico rosarino a disputarse el próximo domingo se volvió una cuestión de Estado. Es que en medio de la segunda ola de la pandemia de coronavirus, las posibles aglomeraciones de gente son una gran preocupación para las autoridades. En este sentido, el gobierno provincial le hizo un pedido expreso a Nación para que se juegue de noche y se televise de forma abierta, dos negociaciones que por el momento no llegaron a buen puerto. Además, se bajara la posibilidad de trasladar el partido a otro estadio. Frente a esta posibilidad el vicepresidente de Central marcó la postura del club y afirmó: «sería absurdo que el clásico no se jugara en Rosario».
«En algún punto todas las partes tenemos algo de razón: el Gobierno de Santa Fe porque no quiere aglomeraciones y debe cuidar la cuestión sanitaria en un momento tan grave de la pandemia. La AFA y la Liga Profesional porque el partido debe jugarse. La televisión porque invirtió mucho dinero para ganar. Y nosotros porque somo locales y un hipotético cambio de cancha nos perjudicaría», asumió Carloni en diálogo con Télam.
#Central misiva de la @LigaAFA a las autoridades de nuestra provincia. pic.twitter.com/oNcczTH0li
— Quique Genovar (@egenovar) April 29, 2021
El juego entre Central y Newell’s, que hasta el momento está pactado para las 18.40 en el Gigante de Arroyito con televisación de Fox Sports y TNT Sports, sobrevoló la reunión virtual que ayer encabezó el presidente de la Nación Alberto Fernández y contó con la participación de varios gobernadores, entre ellos el primer mandatario de Santa Fe, Omar Perotti.
El gobierno provincial exigió liberar la transmisión televisiva del choque entre los equipos rosarinos para no generar una circulación masiva de personas y así evitar posibles focos de contagio. Por eso el encuentro se volvió una cuestión de Estado y ahora el gobierno nacional, la AFA, la Liga Profesional y las cadenas que tienen los derechos de TV están negociando las condiciones. Incluso desde la Casa Gris se ofreció el canal estatal de la provincia (5RTV) para transmitir el clásico en vivo.
A su vez, la provincia solicitó que se retrase el inicio del partido para las 20 o 21 horas, ya que serviría para evitar lo que sería luego el posible festejo multitudinario en algún espacio público en caso de que haya un ganador, dado que el término del encuentro sería cuando ya rige la restricción de circulación vehicular que comienza a las 21, lo que facilitaría el control para las fuerzas policiales.
Este jueves por la mañana, el ministro de Seguridad de la provincia, Jorge Lagna, se refirió al tema: «Estamos en negociación con AFA, pero no está cerrado. Hay que hacer una salvedad: la cuestión sanitaria no ha mejorado; por el contrario, tenemos una meseta muy alta, más del 90%, con un exhausto personal médico y enfermeros. Eso hizo que hiciéramos dos gestiones: por el horario y la televisación».
«En cuanto al horario, tenemos mayor flexibilidad: por ahora está pactado para las 18.40, pero nosotros planteamos que se juegue en una franja de las 20 a 21 horas, ya que luego tenemos la restricción de circulación por Covid y eso nos facilitaría el control de las personas si hubiera desborde. Eso se puede arreglar más fácil», añadió el funcionario en diálogo con Radio 2.
En cuanto a la televisación, comentó: «Hicimos un pedido formal con carácter excepcionalísimo. La intención es que se libere el codificado, algo que es mucho más importante para la seguridad porque evitaría aglomeraciones en bares y en casas de familia». «Creemos que, con un carácter excepcional, la empresa a cargo de la TV podría hacer esa concesión con la provincia por motivos de salud pública, pero no tenemos confirmación. Como se juega sin público y coordinamos con ambos clubes la seguridad, se puede estirar más la definición», agregó.
En este contexto, Newell’s y Central esperan una pronta resolución del tema. Ambos están dispuestos a jugarlo a la hora que sea programado, más allá de que la Lepra tiene un juego el martes por la Copa Sudamericana. Pero si se diferenciaron ante un posible cambio de sede, algo bien visto por el gobierno provincial. En ese caso, Newell’s preferiría jugar en el estadio de San Nicolás, mientras que el Canalla optaría por la cancha de Arsenal.
«Nosotros no vamos a ceder la localía porque si Central gana los dos partidos que le quedan se clasifica. Nosotros jugamos el día y la hora que nos digan la AFA y la Liga Profesional, pero en nuestra cancha o, en su defecto, en la de Arsenal”, aseguró el vicepresidente de Central Ricardo Carloni en diálogo con Telam.
Un dirigente de la AFA -confió- llamó esta mañana a sus pares de Central para decirles que «el clásico se va a jugar en el Gigante de Arroyito, pero si el gobierno provincial lo suspende se va a jugar en Buenos Aires».
Se espera que hoy haya una resolución sobre las distintas negociaciones. Las partes aseguraron que no se descarta ningún escenario, incluso la suspensión del partido.