Desde hace unas cuantas semanas, los rumores de crisis y separación sobrevuelan alrededor de la pareja que forman Cinthia Fernández y su novio, el empresario Martín Baclini.
La situación se hace más compleja porque el rosarino se sumó al Bailando 2019 para participar en el certamen junto a ella, lo que los obliga a estar en contacto constante, seguir viéndose en las galas y los ensayos.
La panelista de Los Ángeles de la Mañana (El Trece, lunes a viernes a las 10,30 horas), quien se sumó al programa en reemplazo de Lourdes Sánchez, mostró señales de su malestar días atrás, cuando fue al programa que conduce Ángel de Brito angustiada y al borde de las lágrimas.
En medio de muchos rumores, con escenas de celos de por medio debido a la «amistad» de Baclini con quien fuera su novia, Luciana Salazar, la pareja decidió «seguir remándola», como dice Cinthia. Y para eso es clave «no pelear, apelar a la distancia y extrañarse», tal como remarca ella… A pesar de que están obligados a seguir trabajando juntos.
La mañana del miércoles 30, Cinthia hablaba de todo eso con De Brito, hasta que saltó un dato trascendental en la era de las comunicaciones por chat: los chicos se bloquearon en WhatsApp.
«Creímos que era lo más sano. Si queremos decirnos algo, hablamos por teléfono porque estamos en un grado donde nos decimos ‘a’ y es una discusión», explicó Cinthia.
Y luego agregó: «Estamos irritables, es mejor hablar por teléfono, sentir al otro… en el WhatsApp podés sonar cortante y es un tema”.
En otro tramo del programa, Cinthia reconoció que es demasiado exigente a la hora de los ensayos, y eso le pasó factura a la relación. «Martín no es bailarín, las coreografías le cuestan; y cuando algo no le sale reconozco que le hablo mal. Le contesto mal, no me doy cuenta y le hablo mal. Ahí empezaron todas las fricciones», contó la morocha.